Los expertos urbanos de Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia, reunidos en Bogotá para hablar de las realidades que se viven en las grandes ciudades, no vacilaron en recomendar que una de las claves fundamentales está en rediseñarlas constantemente.
A medida que las urbes crecen, con ellas también se incrementan los problemas, cuya aparición requiere de acciones audaces y oportunas, para evitar que los nuevos escenarios adquieran complejidades que las lleven a volverse inmanejables.
Mas allá de administrar lo que se encuentra, es necesario pensar constantemente en reprogramar el estado de cosas para que se puedan ajustar a las nuevas realidades.
Una ciudad en donde los flujos de tráfico automotor crecen a pasos agigantados, no basta con programar la construcción de nuevas vías, sino que hay que reprogramar las existentes ( ampliarlas, rediseñarlas, modernizarlas, generarles mayores ingredientes logísticos, tecnológicos y de espacio, para que puedan atender las nuevas necesidades)
Las ciudades colombianas se distinguen hoy por un denominador común: el atoro, el colapso del tráfico, la movilidad que resulta ser una falacia. Todo porque va uno a mirar y son las mismas vías para unas capacidades totalmente diferentes.
Fuera de eso los crecimientos verticales, indican que en los mismos espacios de tierra, se acomodan cientos de familias mas, que requieren atenciones especiales e instrumentos muy superiores a los que se diseñaron para núcleos de población mas pequeños.
Y ni hablar de los espacios de recreación y de elementos ambientales. Las ciudades se convierten fácilmente en monstruos de cemento y la gente no tiene en donde recrearse, en donde practicar deportes y en donde disfrutar de espacios de naturaleza viva que además le brinden calidad en el aire que respiran.
Los gobernantes innovadores, son aquellos que están en capacidad de pensar y de diseñar herramientas que puedan transformar lo que encuentran. Además, quienes pueden garantizarle al ciudadano que su calidad de vida mejora todos los días, gracias a la implementación de políticas y programas que permitan reestructurar y crear condiciones favorables para los nuevos requerimientos, de tal manera que la población pueda identificar con facilidad el valor agregado que se brinda.
Ahora que comienzan a agitarse las campañas para las alcaldías, bueno sería que los electores se fijaran muy bien, en lo que piensan y proponen quienes aspiran a hacerse al poder local.