Hace 45 día se inició una marcha como protesta por la reforma tributaria (Reforma Social), anunciada y defendida por el presidente Duque y su ministro de Hacienda, Alberto carrasquilla.

Tras mes y medio de violentas manifestaciones, el pliego de peticiones presentado ante el gobierno que contenía inicialmente ocho puntos hoy contiene más de cien exigencias.

La imagen de Colombia en el resto del mundo es la de una nación violenta con base en los actos de vandalismo y los enfrentamientos diarios de los manifestantes y la policía, con víctimas de parte y parte. 

Esto llevó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), creada por la OEA en 1959 e integrada por siete miembros, a pedir autorización al gobierno colombiano para venir al país a verificar las situaciones de violencia ocurridas desde el 28 de abril cuando comenzó el paro nacional.

Durante su visita, iniciada el 7 de junio, sus delegados se reunieron con la sociedad civil y autoridades regionales de Chocó y Antioquia, donde fueron testigos de varias marchas. Este jueves concluyó la visita verificadora y se anuncia que el viernes 18 de junio llegará el informe.

La visita del CIDH parece que no incidió mucho en la calma de las protestas y los actos vandálicos, lo que llevó a la conclusión de que no hay un liderazgo en la organización de las marchas ni en los puntos de exigencia. 

Esto llevó al Comité Nacional del Paro a reconocer que no ejerce liderazgo sobre los jóvenes manifestantes y anunciar un cambio de estrategia en relación con su protesta, para restarle predominancia a las marchas y los bloqueos. Aunque hasta el día de ayer, día del Sagrado Corazón de Jesús, no había un consenso entre sus miembros, se ha anunciado que habrá eventos virtuales para ayudar a que se acaben los conflictos entre policías y manifestantes. 

Todo indica que el presidente Iván Duque cumplió su promesa  ”Jamás le dejaré a ningún gobierno enquistada una bomba de tiempo” Parece que todo está consumado. 

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