Definitivamente nadie entiende a los ciudadanos. Por varios años, muchos columnistas, representantes de gremios y hasta los mismos concejales, han criticado las debilidades de la dependencia responsable de la movilidad.

Tan solo hasta ahora, se presenta una propuesta coherente y acciones contundentes hacia los infractores, puesto que no pasaba una semana sin críticas como consecuencia del pésimo comportamiento de una gran mayoría de conductores que felizmente transitaban en sus vehículos, violando todas normas de tránsito sin que mediara autoridad alguna que los obligara a respetar la ciudad.

Lamentablemente, son mayoría las personas que disponen de tiempo para subir en las redes sociales fuertes críticas ante la ausencia de la autoridad y cuando se inician los operativos, llueven los comentarios injuriosos en contra de los funcionarios que no tienen opción diferente a ignorarlos.

Prueba de lo anterior, lo constituye la acción simultánea del grupo operativo de la Secretaría de Tránsito y la visita del llamado grupo “élite” conformado por personal debidamente capacitado en materia de normas de tránsito. El resultado más sobresaliente de sus operativos ocurrió en el pasado mes, en el cual no hubo registro de muertos y los lesionados bajaron en número, aunque al cierre se contabilizaron mil veintisiete, cifra exageradamente alta puesto que de seguro fueron muchos más los que no fueron del conocimiento de la autoridad.

Considero que todos los medio de comunicación deben conocer las estadísticas de accidentalidad, para que sean ellos mismos los que ayuden a criticar de una manera constructiva, los datos que arrojan los conductores de motocicleta, quienes conforman el 71% del total de lesionados.

Por otra parte, es bueno el resultado de los operativos, los cuales permiten el registro de 62030 comparendos en lo que va corrido del año, lo cual indica que diariamente fueron sorprendidos aproximadamente doscientos cincuenta infractores, en su gran mayoría personas que estacionan los vehículos en sitios prohibidos, no portan los seguros obligatorios, no utilizan cinturón de seguridad, conducen en estado de embriaguez y otras cuarenta causales más.

Insisto que la mano dura hacia los contraventores de normas de tránsito debe mantenerse, toda vez que es la única forma de meter en cintura a conductores que son un problema para todos, porque estoy seguro que las personas que portan sus documentos al día y no cometen torpezas como dejar sus vehículos donde les plazca, pues no tendrán ningún inconveniente y aquellos expertos en excusas, pues que alisten los recursos para pagar las multas.

En conclusión, es muy complejo hacerse entender en una ciudad donde es evidente la indisciplina, que además es crítica; pero cuando aparecen las acciones de autoridad, son ellas mismas las que distorsionan la verdad, generando mensajes de pánico por WhatsApp y demás redes sociales.