“Me interesa el futuro, porque es el lugar donde voy a pasar el resto de mi vida”, W. Allen.
No diremos nada, ante la pregunta de “corto Circuito del domingo pasado, relativa a la designación del Ingeniero de Ecopetrol Julio César Landinez, como gerente ejecutor del proyecto de Acueducto Metropolitano de Cúcuta. Solo que imploramos a Dios, que cuando se inaugure, en un futuro en el que pasaremos el resto de nuestros días, la capacidad de pago de los usuarios del Área Metropolitana, de los estratos 1 al 4 haya mejorado notablemente para cancelar sus consumos, de un servicio que con otras opciones, que sugerimos, podría ser menos costoso. Además, el que “manda, manda, aunque mande mal.”
Pero me preocupa la frivolidad con la cual manejan tan importante tema metropolitano, porque la ingeniera Diana Lucía Vélez Gutiérrez de Ecopetrol, me respondió el 1º de febrero unas inquietudes, con tan malas e incompletas informaciones, suministradas desde aquí, que me dejaron perplejo. Pues ellos- Ecopetrol- que impusieron unilateralmente el contratista, el modelo del proyecto y el ejecutor y destituyeron al Gerente local, todo sin consultar con la comunidad. De pronto en esos actos de soberbia infinita, pueden quedar colgados, como el muñeco de “Ropa el Roble”, del gancho jurisprudencial del Honorable Consejo de Estado. Y entonces, las inversiones que se despilfarren antes de sus fallos, ¿en qué quedarán?
Sí. Desafortunadamente la morosidad en las altas cortes es institucional y ella produce impactos económicos y financieros en las grandes inversiones, de tal manera, que cuando se producen los fallos correctores, la bendita “presunción de legalidad”, permiten el despilfarro, la corrupción y la impunidad, sin resarcimientos de regreso y todo dentro de la mayor buena fe.
Nuestra clase política y la Gerencia Pública regional, mal asesorada, viene jugando desde tiempos inmemoriales con la presunción de legalidad. Con una malicia deliberada, que hace que mientras nadie demande los actos viciados de nulidad absoluta, pueden y persisten en el gasto y la contratación indebida. Así es como ha hecho carrera el marchitamiento de nuestras grandes empresas de carácter público y mixto, (Licorera, Centrales Eléctricas, Zona Franca, ingenio azucarero, Corporación Financiera y tienen en la mira el marchitamiento de EIS CÚCUTA) se habilita el camino a la privatización de los servicios públicos.
