Hace unas semanas, critiqué a la Policía Nacional por los incómodos y torpes operativos instalados en diferentes puntos de la ciudad en los cuales las personas encargadas de los mismos, daban instrucciones erradas a sus subalternos y por tal motivo las órdenes se cumplían pasando por encima de todos los principios de educación e inteligencia necesarios para garantizar la seguridad ciudadana que pedimos a gritos.

Debo aclarar que consultado el Diccionario de la Real Academia, la palabra inteligencia significa entre otras, la capacidad de resolver problemas. De ahí el título de la presente publicación puesto que nuevamente fui abordado en uno de estos operativos y sucedió lo que debe suceder siempre.

El uniformado ordenó detener la marcha del vehículo y luego en tono cortés solicitó la documentación pertinente, pasando su mirada al interior de vehículo y constatando que mi estado anímico para conducir, estuviera acorde con las que exige la ley, lo cual considero es producto de su experiencia y formación.

Una vez verificada la identificación y demás documentos los cuales se encontraron en regla, se despidió autorizando continuar la marcha.

Al respecto, considero que absolutamente todos los ciudadanos debemos saber que la tarea que adelanta la Policía Nacional, es una directriz del orden nacional, habida cuenta del incremento de asesinatos tanto en la zona céntrica de ciudad como en la periferia y por eso debemos aportar nuestro grano de arena, siendo tolerantes cuando seamos objeto de la muestra en materia de registro.

Ahora, es conveniente que la misma institución adelante una estadística de los vehículos que registran de tal manera que las personas que transitan por determinados sectores no se vuelvan objeto diario de la revisión.  

La estadística también puede contemplar el número de vehículos que fueron detectados sin el respectivo seguro obligatorio o sin licencia de conducción. En materia de decomisos; el número de armas blancas y de fuego, municiones, drogas, mercancía, en fin, todo lo que se convierta en información y resultados obtenidos en un mes.

Todos conocemos los juiciosos que son los uniformados para estos temas y por eso considero que los operativos deben tener cada día, ese toque de inteligencia.