Como quien no quiere la cosa y la cosa queriendo, ya llevamos dos meses de este bisiesto. El tiempo no corre sino que vuela, y aún no hemos comenzado la dieta que juramos comenzar a partir del 1 de enero, y aún no hemos puesto orden en casa y aún tenemos el tufo de los vinillos de Año nuevo.
Han sido dos meses aburridos, sin nada especial, sin noticias buenas para comentar. El Niño y las Farc haciendo conejo y nada más.
Lo único que disipó un poco nuestra monotonía fue el carnaval de Barranquilla, sabroso y guapachoso como siempre, según dicen, y el Hay festival de Cartagena y antenoche, la entrega de la estatuilla llamada Óscar, a los famosos del cine.
A la gente le gusta ver por televisión el espectáculo de los Óscar, aunque no sepa mucho de cine, tal vez para ver caballeros muy bien vestidos (filipichín le decíamos en la escuela al que iba estrenando muda de ropa) y elegantes damas con finas sedas, de escote pronunciado y muslos al descubierto.
En cierta reunión, alguna vez, salió el tema de aquellas estatuillas. Yo pregunté a qué o por quién se les daba a esos premios el nombre de Óscar. Hubo respuestas para todos los gustos.
Que el creador fue un tal Óscar, que Óscar fue el que puso la plata para los primeros trofeos. Y hasta Óscar de la Renta salió a relucir.
Alguien dio la versión más difundida y la más aceptada en el mundo del espectáculo. Resulta que la secretaria ejecutiva de la Academia de artes y ciencias cinematográficas de Estados Unidos, le encargó, en 1928, a un artista una estatuilla para premiar lo mejor del cine.
El artista elaboró la figura de un hombre desnudo, cubierta en sus partes menos cinematográficas con un rollo de película, y forrada en oro.
-Se parece a mi tío Óscar –dicen que dijo la doña, y desde entonces, sin saberse quién era el tío, se empezó a entregar la figura de treinta y cinco centímetros, con tres kilos de peso y con un baño de oro. El nombre pegó y es la que actualmente se entrega a los directores, actores, guionistas, músicos y otros científicos que hayan producido, a juicio de la Academia, la mejor película del año.
Por las redes sociales están circulando los nombres de las ganadores en nuestro medio, del reciente premio Óscar. Los reproduzco:
Mejor director internacional: Raúl Castro, por su película Juego de manos, juego de villanos.
Mejor actor: Presidente Maduro, por su papel en Yo no soy ningún toche.
Mejor actor de reparto: Presidente Santos, por su papel en: Apúrenle, muchachos, que llego tarde al premio.
Mejor actor secundario: general Palomino, El otro señor de los anillos.
Mejor extra: Jorge Armando Otálora: Defendiendo y acosando.
Mejor actriz: Piedad Córdoba, por su papel como Paloma mensajera.
Premio compartido entre el alcalde César Rojas y el ex alcalde Donamaris, por su participación en el rodaje del largo metraje La culpa es suya.
Premio de consolación para el Concejo de Cúcuta por su brillante actuación en el corto ¿Y ahora qué hacemos?