La llegada de Hugo Chávez a la presidencia venezolana en 1998 fue el resultado de una serie de hechos que le fueron abriendo el camino paulatinamente, en los cuales estuvieron involucrados todos los estamentos de la sociedad.
El segundo período presidencial de Carlos Andrés Pérez, entre 1989 y 1993, fue el antecedente determinante para crear las condiciones que favorecieron la travesía de Chávez para llegar al Palacio de Miraflores.
Pérez llegó por segunda vez a la Presidencia de la República cuando la situación económica del país era crítica, pero él tenía la aureola de la bonanza de su primer período y los venezolanos votaron con la esperanza de revivir la abundancia.
El presidente Pérez quiso aplicar un plan de austeridad y aumentó el precio de la gasolina para reducir el gasto fiscal, pero ello desembocó en el llamado “caracazo” del 27 de febrero de 1989, una revuelta que mostró la inconformidad que subyacía entre los pobres.
Ese fue el ambiente que propició el frustrado golpe de estado que Hugo Chávez intentó en febrero de 1992, y que lo hizo famoso cuando afirmó en la televisión que su acción había fracasado “por ahora”.
En adelante se agudizó la crisis de los partidos y el desprestigio de la clase política. Pérez fue procesado y destituido. Después fue reelegido Rafael Caldera en una coalición por fuera de su partido Copei y amnistió a Chávez.
Hugo Chávez lanzó su candidatura presidencial con las promesas de acabar con la corrupción, expulsar a los políticos deshonestos y mejorar las condiciones de los más pobres. Sus propuestas fueron acogidas por los venezolanos y fue elegido por una enorme votación.
También afrontó dificultades en los primeros años de gobierno por la imposibilidad de cumplir sus promesas, y en 2002 fue víctima de un golpe de estado del que pudo regresar a reasumir la Presidencia ante los enormes errores de los golpistas.
Después del golpe de estado Chávez fue otro. Recibió la asesoría de Fidel Castro quien le sugirió crear las Misiones para dar subsidios a los necesitados. Estableció un intercambio comercial suministrando a la isla 100.000 barriles diarios de petróleo a cambio del servicio de médicos y asesores gubernamentales, que según se afirma llegan a ser miles. Exigió a la Asamblea Nacional que se ampliara el período presidencial con reelección indefinida.
En Colombia aumenta el desprestigio de su clase política que se muestra indiferente ante esa realidad. El ciudadano percibe que la corrupción oficial y el despilfarro son irremediables; que la justicia es deshonesta y que la situación económica se agrava. Y ante el proceso de paz, se cree que se desconoce el querer de la mayoría mediante subterfugios que el gobierno utiliza. Hay un ambiente enrarecido que no se puede soslayar.