La próxima semana el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, presentará al Congreso de la Republica el proyecto de la reforma tributara, que ha despertado tantas inquietudes entre los colombianos, por los comentarios escuchados. 

La nueva reforma tributaria, la tercera de este gobierno, que ha contado con la asesoría de la Comisión de Expertos tributarios internacionales y un amplio equipo de analistas locales, propone gravar las pensiones y eliminar el   4 por mil y los impuestos de industria y comercio (ICA). Plantea, además, un Iva general con algunas excepciones, ampliar la base gravable para personas naturales, eliminar las exenciones para las empresas y mantener las Zonas Francas, pero hacer que las organizaciones que trabajen allí paguen Iva. 

Según la Comisión de Expertos, al país le han costado $69.1 billones los beneficios tributarios que tienen diferentes impuestos, 6.5 por ciento del PIB (Producto Interno Brutos). Esta cifra es superior a lo que se registra en otros países de la región y de la OCDE, por esto propone revisar las exenciones y beneficios del sistema actual. 

Para el secretario técnico de la OCDE, Bert Brys, el sistema tributario colombiano no está alineado con las buenas prácticas internacionales. El país sufre un déficit fiscal grande y este tendrá que ajustarse de una forma equilibrada. 

En Colombia, según el experto, los ingresos tributarios equivalen al 19.3 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto), nivel más bajo que el promedio de los países de América Latina (23%) y de otras naciones miembros del OCDE. Para la Comisión de Expertos nuestro sistema tributario es deficiente.

El Gobierno aspira a recaudar entre 15 y 20 billones de pesos con esta nueva reforma tributaria, a la que se le han dedicado cerca de 8 meses de estudios por parte de la junta de expertos,  pero lo que preocupa es el costo que pueda representar para los ciudadanos, especialmente para la clase media. El Congreso de la República lo decidirá.