Los informes sobre aplicación de vacunas contra el covid-19 muestran unas diferencias considerables, hay países que sobresalen por su alta cobertura y otros donde las múltiples dificultades complican la aplicación. En Estados Unidos, por ejemplo, la aplicación diaria promedio es de 2 millones de dosis, llegando a una cobertura de 100 millones de dosis antes de lo previsto y esperando alcanzar los 200 millones antes de mayo, según el presidente Joe Biden.

Este incomparable logro norteamericano muestra las ventajas del poder económico y de su organización, éxito reflejado en el rostro del presidente Biden cada vez que se refiere a sus alcances. 

Pero mientras unos miran para adentro otros aprovechan las oportunidades que estas situaciones de escasez ofrecen a nivel global como lo esta haciendo el presidente chino, Xi Jinping, con el envío de millones de vacunas desde Beijing a diferentes países del mundo, especialmente de América Latina. México, Perú, Argentina, Bolivia, Ecuador y Colombia son los países que mayor volumen del biológico han recibido. 

No queda duda que la vacuna ha sido aprovechada por el gigante asiático para ampliar su influencia en esta parte del mundo. En Colombia esta participación es palpable con el agregado de la inversión, el comercio y el desarrollo en obras claves, como la construcción del metro de Bogotá.  

Con la llegada de un lote vacunas a Bogotá el 20 de marzo, enviadas por China, se conoció el discurso grabado por el presidente XI Jinping, en donde se destacan apartes, como: ”Ni las montañas ni los ríos pueden separar a los pueblos que comparten los mismos ideales”. Estos protocolos de entrega han llevado a que esta estrategia sea denominada “diplomacia china”      

Para los analistas esta esta creciente participación de China está reduciendo la influencia de Estados Unido en la región.