La ciclovía es el sitio preferido para la recreación, ubicado sobre la Avenida Los Libertadores en el sentido sur-norte, en el convergen los domingos y feriados personas de todas las edades y deportistas de diferentes disciplinas. Con el paso de los años, el aumento de visitantes es notorio y dada su importancia es necesario que la autoridad de tránsito y la de convivencia ciudadana, tengan en cuenta algunos elementos que a mi modo de ver aportan soluciones.
Desde muy tempranas horas, se ubican en sitios estratégicos personal adscrito al Instituto Municipal de Recreación y Deporte, expertos en aeróbicos quienes al ritmo de la música animan a la participación de ejercicios con notable éxito.
En cuanto a seguridad, logré contar treinta y ocho uniformados ubicados a lo largo del recorrido de la ciclovía, suficiente para cubrir la actividad. En un trayecto de cuarenta y cinco minutos contabilicé ciento dos mascotas de los cuales tan solo tres utilizaban bolsa para recoger los excrementos y tan solo el diez por ciento de los perros obligados a utilizar bozal, lo portaban.
Los siguientes resultados corresponden a un ejercicio estadístico basado en la observación y captura de algunos datos. El 12% corresponde a menores de ocho años que están aprendiendo a manejar su bicicleta. El 16% es el grupo de personas que conduce bicicleta cuya edad está comprendida entre 8 y 16 años, el 12% personas mayores de 16 años que utilizan la bicicleta como elemento de recreación y un 3% son adultos con actitud de ciclista en todas sus modalidades, (pista, bicicrós, BMX, etc.) quienes ofrecen el mayor riesgo para las personas que caminan o patinan (57%).
Como complemento a la información presentada, es necesario recordarle a la ciudadanía que el próximo 1° de enero entra en vigencia la Ley 1801 de 2016, “Por el cual se expide el Nuevo Código de Policía y Convivencia” que a la fecha acumula 48 demandas por presunto carácter inconstitucional, aunque del tema de las mascotas no se dice nada y en consecuencia, la tarea que le asiste a la Policía Nacional y a la Secretaría de Seguridad Ciudadana es ardua por cuanto que se trata de meter en cintura a los propietarios de los perritos que hacen sus necesidades en cualquier parte con el consentimiento de sus dueños, desconociendo una norma que debe ser aplicada previa socialización y esa tarea debe ser conjunta: Alcaldía- Policía Nacional.
En conclusión, es conveniente analizar el cierre total de la Avenida Los Libertadores mientras dure la ciclovía, definiendo la calzada a utilizar para bicicleta y la otra, destinarla las personas que patinan o caminan. Esta decisión reducirá notablemente el riesgo al que están expuestos muchos ciudadanos cuando intentan cruzar la ciclovía, ya sea entrando o saliendo de la misma.