Después de más de 100 días de crisis hay que tener una buena brújula para saber que hacer con nuestros recursos y así preservar los ahorros. Durante la cuarentena, todos nos retiramos en casa, y se olvidó volver a revisar el comportamiento de nuestras inversiones. Hoy las tasas de interés tienden a la baja y el panorama económico ha cambiado totalmente. Los dineros colocados en ahorros, CDT u otro papel renta fija hoy no son un buen negocio. A esto se debe añadir que no se sabe en la actualidad, debido a su alta volatilidad, que va a pasar con el dólar. El momento económico actual es incierto, muy diferente al mes de febrero de este mismo año. La economía en Colombia va a tener la peor caída es 100 años y la incertidumbre es muy grande.
Las acciones no van bien. Las tasas de interés llegan a un mínimo histórico. El dólar rodeado de una gran incertidumbre y alta volatilidad. Ante este difícil panorama descrito, hay que tener en cuenta dos estrategias. Una a corto plazo y otra estructural a mediano o largo plazo. A corto plazo, se debe buscar invertir en acciones de empresas con caja en dólares y que generen un buen dividendo porque las tasas de interés para el ahorrador caerán por debajo del 2%. Las empresas para invertir en corto plazo en sus acciones serían: Grupo de Energía Eléctrica de Bogotá, ISA, Celsia y Canacol. Las cuatro empresas presentan muy buen flujo de caja, gran apalancamiento y producen un buen dividendo. El precio actual de estas acciones es justo y en la relación precio utilidad existe un factor de 14 veces.
A mediano y largo plazo, sería recomendable invertir en los sectores cementero y financiero. En el primero de ellos, hoy se negocia a 0,4 puntos de su valor en libros y el segundo a 0,8. Aunque el financiero presenta hoy pérdidas existe, igual que en el cementero, un margen de utilidad futuro en su liquidación. Se recomienda tener dólares en su portafolio no por especulación sino por convicción. Es una moneda fuerte y su existencia en un portafolio de inversionista es conveniente, porque puede abrir diversas posibilidades de inversión en el extranjero y dan soporte crediticio a un portafolio.
Renglón aparte merecen el petróleo y Ecopetrol. El primero de ellos, originado en choque de los dos principales productores Rusia y Arabia Saudita, quienes aumentaron la producción hasta el máximo de sus posibilidades y con la caída de la demanda en casi un 30% llevaron el precio de esta materia prima a precios absurdos de menos 38 dólares el barril en abril y mayo. No se nos puede olvidar que en febrero estaba en 68 dólares. Hoy la demanda ya se ha normalizado entre un 92% y un 94% de la normal y la oferta al parar la lucha de poderes entre los grandes productores ha permitido que su precio siga aumentando. Recordemos que el precio actual de 46 dólares el barril no es rentable para muchos países. Ejemplo de esto es Arabia Saudita, que para balancear sus cuentas fiscales necesita un precio de 80 dólares por barril. Ante esta perspectiva la acción de Ecopetrol, hoy a la baja, tiene un buen futuro.
Debemos ser muy prudentes en la inversión de nuestros ahorros. Para el año 2021 todo está dado para que Colombia pierda su grado de inversión y con esta decisión aumentaría el costo de fondos y bajaría el precio de las acciones. Es urgente una reforma tributaria para activar la economía antes del 2021, que creo no se dará, aunque sea indispensable, porque se debe aumentar el recaudo con miras a solucionar los problemas sociales dejados por la pandemia.
