El pasado 24 de marzo conocimos la triste noticia del fallecimiento del gran venezolano José Antonio Abreu Anselmi, fundador y director hasta su muerte del Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, y uno de los más importantes promotores de la cultura de los últimos tiempos, reconocido universalmente.
En 1975, durante el mandato del presidente Carlos Andrés Pérez, el maestro Abreu creó este sistema de orquestas que ha sido uno de los experimentos más exitosos del mundo como método de educación para el mejoramiento social e intelectual de los jóvenes, que ha capacitado a más de un millón de estudiantes. El presidente Hugo Chávez, apreciando la importancia del programa, también le dio un gran apoyo.
El sistema de orquestas –FESNOVIJ- ha recibido no sé cuántos premios y reconocimientos de todo el mundo, entre los cuales se pueden destacar algunos como el Premio Internacional de la Música de la UNESCO; el Gran Cordón de la Orden del Sol Naciente de Japón, y el Premio Internacional Puccini de Italia. En 2008, el Maestro Abreu como director del Sistema recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, y en 2009 el Premio de Música Polar, otorgado por la Real Academia Sueca de Música.
Además de compositor, pianista, clavecinista y organista, era economista summa cum laude y recibió doctorados honoris causa en economía, música, educación y medicina de diversas universidades a nivel mundial. Fue Ministro de Cultura y Senado, y estaba considerado como uno de los referentes culturales de Venezuela.
Tuve el privilegio de conocer al maestro Abreu en 2006 en la Embajada de Colombia en Venezuela cuando era Embajador el doctor Enrique Vargas Ramírez, y con él se adelantaron varios proyectos de gran importancia como la orquesta binacional que se presentó en San Cristóbal del Táchira y Cúcuta por esa época.
Era, él, un hombre menudo, revestido de una auténtica modestia, con una risa franca y una seguridad impresionante en la presentación de su gran proyecto. Tuvo le generosidad de entregar al gobierno colombiano toda la metodología acopiada en FESNOVIJ para que se utilizara en el programa Batuta que, a la postre, languideció.
Como un simple homenaje, le hice llegar en vida el soneto que transcribo en este artículo:
EL MAESTRO ABREU
En la primera fila embelesado
un hombre sigue el ritmo del concierto
y sueña con un mundo nuevo abierto
a todos los talentos que ha formado.Siempre optimista, siempre empecinado
concibe el porvenir como algo cierto,
y con la firme voz de gran diserto
dice que por su fe todo ha logrado.
Las voces e instrumentos juveniles
que interpretan su música por miles,
son de su patria la expresión más bella.
Y el forjador del portentoso invento
desde el rincón discreto de su asiento
ha eternizado su indeleble huella.