El miércoles de la semana que pasó, el Ministerio de Transporte organizó un importante evento en nuestra ciudad el cual titularon: “Perspectivas y Retos de la Seguridad Vial desde lo local” en el cual participaron tres expertos extranjeros cada uno con su temática, óptica y resultados de las experiencias en sus respectivos países.
De igual manera, el Secretario de Tránsito hizo su exposición en la cual presentó cifras actualizadas de accidentalidad en la ciudad, las cuales merecen toda la atención puesto que hablar de mil cuatrocientos cincuenta y un lesionados y sesenta muertos en lo que va corrido del año, no solo era necesario el apoyo del citado ministerio sino de la presencia de su viceministro el cual a pesar de estar anunciado en la agenda, nunca llegó.
Es cierto que las experiencias positivas registradas en otras ciudades del mundo sirven por lo menos para comparar o evaluar los procedimientos, pero lo es aún más importante que un funcionario del más alto nivel adscrito a la cartera de Transporte, hubiese asistido al ejercicio al menos para un contacto directo con sus subalternos y además conocer de primera mano uno de los problemas más graves que tiene la capital del departamento.
Es injusto, de muy mal gusto e irrespetuoso haber delegado a otra persona que de seguro le pudo contar las preocupantes estadísticas y no me sorprendería la famosa excusa: “Debido a una reunión del vice en Presidencia a última hora”.
A la fecha no conozco apoyo alguno representativo por parte del Ministerio de Transporte diferente a pedir informes y estadísticas porque para eso son expertos, pero lo que realmente se necesita es dinero para ampliar las campañas de seguridad vial, para adquirir equipos, para dotar a la Policía Nacional de las herramientas necesarias tecnológicas, para capacitar a sus mismos funcionarios y que sean estos los que repliquen los conocimientos, para suscribir convenios de cooperación, para adquirir e instalar las señales verticales y la demarcación faltante en la ciudad, para conocer los problemas derivados de tan alta accidentalidad, etc., señor Viceministro.
Recibí la invitación a tan importante evento de manera oportuna y de verdad al que quería preguntar sobre sus iniciativas para la ciudad de una manera respetuosa era al alto funcionario, el cual no llegó ni creo que pensaba venir, porque para excusas tenemos e esa personalidades. Ese fue el gran ausente.
Ojalá la persona que vino en su lugar le comente la situación y si le queda tiempo, revise las cifras que enlutan sesenta hogares tan solo en Cúcuta, a ver si de pronto algo se le ocurre para enmendar la inasistencia y con importantes transferencias de recursos o envío de logística, se reduzca tan delicada situación.
