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Dios trabaja con lo que eres
Dios hace lo extraordinario, pero quienes debemos hacer lo ordinario somos nosotros.
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Sábado, 28 de Julio de 2018

Las personas soñadoras pasan su tiempo pensando, sí tuviera esto o aquello, seguramente podría alcanzar lo que he deseado, pero la verdad es que lo que tenemos no determina el poder alcanzar los sueños.  La única forma de pasar del sueño a la acción, es entender que como hijo de Dios, lo que debo hacer es “deleitarme en Él”, esto significa hacer lo que el quiere que haga; leer su palabra; meditar en ella y sobre todo ponerla por obra en mi vida. Cuando te deleitas en el Señor, Él y solo Él, cumplirá las peticiones de nuestro corazón, tal y como lo prometió en el Salmo 37:4.

Debo recordar que Dios hace lo extraordinario, pero quienes debemos hacer lo ordinario somos nosotros, por ello quiero que te percates que, Dios se glorificará en tu vida, usando lo que eres. Dios nos conoce suficientemente, sabe de nuestras debilidades o capacidades, de nuestros grado de temor o seguridad, sea que estemos capacitados o no. Lo mismo sucede con lo que tenemos, Dios sabe de que tengo necesidad y por eso nos da lo que necesitamos y no lo que merecemos. Si por merecer fuera, la palabra dice que la paga del pecado es la muerte; ya puede concluir lo que nos correspondería, sin embargo las escrituras enseñan que el Señor Jesús vino para que tuviésemos vida y vida en abundancia.

Él se puso por nosotros, él pagó el precio, él asumió las consecuencias, para que nosotros fuésemos libres. No creas que fue gratis. NO, fue un alto precio, solo que no tuvimos que asumirlo. Por eso reza un adagio popular “lo que no nos cuesta hagámoslo fiesta”, y muchos no han entendido el valor del sacrifico de Jesús, no han entendido el alto precio que pagó y  viven vidas de cualquier forma, menospreciando este gran sacrificio. Sé que el menosprecio es producto de la ignorancia y por ello debemos llevar a otros al conocimiento de la palabra.

Te recuerdo que Dios va a hacer de ti alguien extraordinario, con lo que eres y tienes, solo debes dejarte usar y reconocer toda la Gloria a Él. No te confundas, no te dejes robar el sueño, pues Dios trabaja con lo que eres.

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