Pues por las redes o directamente en encuentros de la calle, casi que, como exigencia, los amigos y los otros me pidieron que explicara los tres asuntos de una columna anterior dirigidas a los candidatos a la alcaldía de Cúcuta: Rediseñar e institucionalizar el municipio que anda en el aire, volver a recuperar el espacio público e iniciar el embalse de Cínera.
Temas que con capacidad de síntesis llevaría tres columnas. Es mejor poner a disposición de los románticos quijotes aspirantes a alcalde el estudio pormenorizado que realizamos desde 1991 hasta la fecha.
Pero nos llama la atención la frívola e ingenua declaración de Jairo Tomás y del gerente de Aguas K´pital, que, ante una posible emergencia en este verano, ellos implementarán medidas, pues en la vereda “Taviro” la tubería de 39 pulgadas está en riesgo y la planta de Carmen de Tonchalá, que produce el 30% del agua potable de Cúcuta puede estar fuera de servicio.Ver para creer, lo dicen en el comunicado y se quedan frescos.
Vale decir, quedaríamos sedientos unos 600.000 cucuteños de las comunas 7 y 8 y sus 43 barriadas. Y eso, sería grave, muy grave.
Todos llevaremos del “bulto” según el comunicado, pues es probable que el agua sea “¿redireccionada? y racionada en algunos horarios” (sic), para abastecer las zonas afectadas. Y en el colmo de su irresponsable manejo con Transcivic la operadora real, confiesan que está adelantando trabajos de adecuación e instalación antes que se dañe la tubería vieja y así; evitar otra contingencia.
Las medidas en la vereda “Taviro”, dicen los de Transcivic, que son los usurpadores del contrato, implican hacer una variante de 300 metros y ya tienen la tubería diseñada y los accesorios para su instalación y así salir de la nueva contingencia.
El desparpajo es vulgar, “Si nosotros terminamos la variante antes de que se rompa el tubo que está amenazando el abastecimiento, no habrá inconvenientes con el suministro de agua”. Muy previsores, a la gente le advierten: recojan agua, como sea y con lo que sea, revisen sus tanques de almacenamiento y procuren que estén limpios. ¿Habrase visto tal desfachatez?
Hoy surgen muchos distractores para evitar propuestas definitivas.
Cuando no es el distractor de la deuda, es la frustrante realidad del Acueducto Metropolitano y su red de tubería nueva, esparcida sin esperanzas de líquido para llenarla porque los cauces del Pamplonita y del Zulia quedaron secos en este verano. Cuando no es la inseguridad jurídica de los servicios públicos domiciliarios, es la ineptitud de la gerencia y la corrupción.
Adenda. Documento Conpes 3798 de 2007- “Los municipios de Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios han sufrido en los últimos años problemas con el suministro de agua cruda para sus sistemas de acueducto, por temas asociados a la contaminación de las fuentes abastecedoras, insuficiencia del recurso hídrico en algunas épocas del año y de manera coyuntural, por ( contingencia) derrames de hidrocarburos del oleoducto operado por ECOPETROL S.A. sobre el Río Pamplonita, que afecta de manera directa a la ciudad de Cúcuta “
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