Con este título, el académico Orlando Clavijo Torrado escribió una monografía sobre su pueblo de infancia, Bucarasica.
En realidad, el título no es de él, sino de Eduardo Cote Lamus quien, siendo gobernador del departamento, visitó ese pueblo y al llegar, dijo que se sentía cerca de las estrellas. La anécdota la recoge el mismo Orlando en su libro.
Razón tenía el poeta cuando pronunció sobre Bucarasica tan bella frase.
Y tal vez la dijo no sólo para referirse a la altura en que levantaron a Bucarasica, trepada en el espinazo de la cordillera, sino por la paz que allí se siente, por el clima, por sus gentes buenas y laboriosas, por el pueblo, pequeño, pero acogedor. Cerca de las estrellas, es decir, cerca del cielo.
Pues bien, Orlando Clavijo Torrado no nació en Bucarasica, pero lo llevaron allá de unos pocos meses, de manera que se siente bucarasiquense de tiempo completo, y a Bucarasica le ha dedicado su corazón, sus afectos, sus versos, algunas de sus Croniquillas y su libro, grande, bien documentado, fruto de muy completas investigaciones.
Personalmente yo guardo hacia Bucarasica un cariño muy especial, pues de allá es mi madre, Desideria Ardila, y en mi niñez la escuchaba hablar de su pueblo y de sus gentes y de sus medios hermanos, los Gutiérrez (Sócrates, Emiro y Baudilia), que allá quedaron cuando los Ardilas se radicaron en La Victoria.
El día que, ya mayor, conocí a Bucarasica, como el poeta me sentí cerca de las estrellas, caminando los pasos que caminó mi mamá de niña y recibiendo el afecto de los familiares a quienes hasta ahora conocía, y que me abrieron desde entonces sus puertas y su corazón, para nunca salir de ellos.
De entrada, Orlando comienza el libro derribando creencias como se derriban ídolos falsos, echando atrás mitos y leyendas que no tienen asidero en la realidad, y aclarando, con autoridad de investigador, historias que no son historia sino cuentos bonitos que alguien inventó para darle al pueblo un pasado que no existió, y que se ha enseñado en las escuelas, tergiversando la realidad.
Así, por ejemplo, afirma que los tales indios búcaros, de quienes se dice que tomaron el nombre, jamás existieron en aquellos contornos.
Como no existieron el cacique Búcaro ni la princesa Cica, quienes supuestamente se enfrentaron en heroica acción a los españoles que les iban a arrebatar sus tierras. Los españoles de entonces no conocieron aquella región, ni los de ahora la conocen.
Como Orlando Clavijo Torrado, además de abogado es escritor y miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander, ha decidido contarnos la historia, la verdadera historia, de Bucarasica, en el ciclo de conferencias que, bajo el nombre de Cita con la historia, organiza y dirige nuestro presidente, Iván Vila Casado.
La cita con la Cita es mañana miércoles 21 de octubre, a las 6 de la tarde, en la Biblioteca Julio Pérez Ferrero. Están invitados todos los bucarasiquenses, herederos o no de los búcaros, y los de los pueblos vecinos y lejanos, y los académicos y los no académicos pero amantes de la historia.
La velada promete estar de rechupete, teniendo en cuenta el fino humor de que hace gala Clavijo Torrado en sus Croniquillas, que publica en La Opinión y en otros periódicos y revistas. Y la entrada es gratis. Y, de ñapa, a veces dan refrigerios.