En la actual época pospandemia es imperativo pensar nuevamente en las tareas que como sociedad se quedaron pendientes antes del 2020, entre ellas están los retrasos que emergieron en la implementación de los programas ambientales en todas las escalas de gobierno, ya que la prioridad fue la lucha contra el Covid 19. Dentro de estos pendientes se encuentran los de organizar nuestras regiones urbanas para los desafíos socioambientales que hemos venido cargando como pasivos, con el fin de afrontar las “nuevas pandemias” que estarían asociadas a la crisis climática, disponibilidad de agua y soberanía alimentaria de una población que cada vez vive más en las ciudades. Sin lugar a duda el bienestar humano de esta generación y las venideras está en alto riesgo de perturbación, pues la diversidad biológica, base de nuestra producción de alimentos, regulación agua potable y abastecimiento de servicios, está en declive, por nuestros modelos de desarrollo económico y social que la desconocen como base principal.
Dado lo anterior, emerge “BiodiverCiudades al 2030” la cual es una iniciativa ampliamente divulgada en el mundo, y que en Colombia es coordinada por el Instituto Alexander von Humboldt y el Foro Económico Mundial por encargo de Presidencia de la República. Conceptualmente Una BiodiverCiudad es una ciudad que: “reconoce, prioriza e integra la biodiversidad y sus beneficios hacia un desarrollo urbano sostenible”, De esta forma, las ciudades deben entender, valorar y vincular la enorme riqueza y potencial natural, desarrollando ideas, programas y estrategias de buen gobierno que permitan orientar el crecimiento urbano, en función de lograr el propósito que los habitantes conozcan el medio natural que rodea a las ciudades y preserven la biodiversidad que nos brinda tantos servicios primordiales para la vida.
En la planeación de las ciudades, siempre se afirma que existe una estrecha relación con el medio ambiente, sin embargo, yo diría que es una relación de dependencia, sin los recursos naturales y biodiversidad no se tendrían los elementos básicos que requiere una vida urbana como la que actualmente conocemos.
Desde el Ministerio de Medio ambiente, se afirma que se requiere articular y desarrollar acciones que estén orientadas a la transformación de las ciudades colombianas en BiodiverCiudades, para ello se propuso tres pilares fundamentales: 1) impulsar economías sostenibles,
2) incorporar en la planificación territorial la biodiversidad y sus beneficios y 3) desarrollar iniciativas de educación ambiental y de Prácticas de consumo y hábitos responsables.
Los administradores de los entes urbanos y los responsables de la toma de decisiones tienen que desempeñar un papel de liderazgo en el desafío de la configuración de un futuro sostenible, resiliente y para toda la ciudadanía, pues la rápida expansión del entorno urbano construido ha demostrado ser perjudicial para los ecosistemas naturales de las ciudades, esto en el mediano y largo plazo tiene el riesgo alto de mermar las perspectivas económicas, por lo tanto se requiere que todas las ciudades tengan una transición sistémica en el desarrollo urbano, respetando y basándose en la naturaleza.
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