Si bien este miércoles se tenía previsto que la Comisión Primera del Senado debatiera en tercer debate el proyecto que prohíbe las denominadas “terapias de conversión” –para supuestamente cambiar la orientación sexual o identidad de género–, el proyecto no fue discutido, lo que implica su virtual archivo dados los tiempos legislativos que indicaban que debía estar aprobado antes del próximo 20 de junio.

Así lo reconoció la autora de la iniciativa, la representante Carolina Giraldo Botero (Alianza Verde), quien reclamó que hubo una estrategia para dilatar la discusión.

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“El proyecto de ley estaba tercero en el orden del día, pero no se alcanzó a debatir, lo cual indica que por tiempos ya se hunde. Creemos que si hubiéramos tenido la discusión probablemente sí se habrían tenido los votos. La verdad es que hubo toda una estrategia para dilatar y que no se pudiera finalmente dar trámite al proyecto”, alegó.

La iniciativa buscaba prohibir en Colombia las terapias ECOSIEG (Esfuerzos de Cambio de Orientación Sexual e Identidad y Expresión de Género), a las que también se les conoce como “terapias de conversión”

Estas “terapias” son una práctica religiosa, psicológica y médica que busca “cambiar, revertir o reprimir” la orientación sexual o identidad de género. La Organización de las Naciones Unidas las ha calificado como extremadamente dañinas y asegura que causan dolor y sufrimiento que perdurará en las víctimas.

En ese sentido, Giraldo aseguró que volverá a presentar la iniciativa el próximo 20 de julio –cuando arranca otro periodo legislativo– y lamentó que en el Congreso persistan representantes que se nieguen a reconocer a la población LGTBIQ+.

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“Aunque no se dio formalmente, informalmente sí se suscitó un debate en el que queda claro que hay unas conversaciones que hay tener para escuchar a diferentes personas, pero también queda claro que hay gente que solamente tiene una manera de concebir el mundo y es que hay solamente hombres y mujeres heterosexuales. No creen que en el mundo existan las personas LGTBIQ+ y niegan su existencia”, manifestó.

“Al negar esa existencia, por supuesto, también están negando todos los derechos, entonces eso es lo que nos parece más grave: que todavía haya voces en ese sentido que estén hablando en el Congreso de la República. Así que es mucho el trabajo que hay que hacer para que no haya discriminación y contra las personas LGTBIQ+ ni contra ninguna población en Colombia”, precisó la congresista.

De haberse aprobado, la ley castigaría a los establecimientos que incurran en estos procedimientos con suspensión o cancelación de las licencias de operación.

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