El presidente Iván Duque hizo ayer el anuncio que todo Colombia esperaba: ordenó al Ministerio de Hacienda construir “un nuevo texto (de la reforma tributaria) con el Congreso, que recoja el consenso y permita nutrirse de propuestas valiosas que han presentado los partidos, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado”.
En palabras del presidente, no se retirará el actual proyecto, pero se buscará introducir cambios que desde que se conoció la propuesta el pasado 15 de abril, la cual fue explicada por el ministro de Hacienda, Alberto C arrasquilla, generó un descontento en Colombia, lo que desencadenó un paro nacional el 28 de abril.
“Hemos visto que se han suscitado controversias y preocupaciones de la ciudadanía, y se entiende. Las hemos escuchado y es muy importante que como país tengamos claridad que el interés nuestro es y será siempre proteger a los más vulnerables y a la clase media”, expresó el jefe de Estado.
En esa vía, Duque anunció que “no va a haber aumentos en el IVA, en bienes o servicios, y tampoco cambiarán las reglas de juego actuales relacionadas con ese impuesto y no se tocará la canasta familiar de los colombianos”.
Tampoco habrá IVA para los servicios públicos ni la gasolina, porque “eso tiene que dar tranquilidad y certeza a la ciudadanía de que ahí no habrá ningún tipo de preocupación”, puntualizó Duque.
En otras palabras, mostró su disposición a sustituir parte del contenido de la iniciativa, aunque advirtió que no la retirará pese a las marchas. En todo caso, ya comenzaron los diálogos con los partidos para ejecutar ajustes.
El mandatario remarcó que el objetivo con esta reforma, que busca recaudar unos 25 billones de pesos, equivalentes a un poco más del 2 % del Producto Interno Bruto (PIB), es prolongar los programas sociales destinados a la población más vulnerable, estabilizar las finanzas públicas y mantener el grado el inversión por parte de las calificadoras de riesgo.
“Queremos en el marco de las instituciones, en el marco del Congreso, que podamos construir un texto con ese consenso. Las medidas de carácter fiscal apenas se causarán en 2022 y los efectos del recaudo se verán cuando yo no sea Presidente de la República", expuso.
Esta reforma, agregó, busca que el 50 % de la población más pobre aumente sus ingresos durante la coyuntura causada por la pandemia, que sigue generando incertidumbre por la presión constante sobre la reactivación económica.
Frente a la asignación de recursos para iniciativas como Ingreso Solidario recordó que la cobertura ha alcanzado a cerca de 10 millones de hogares y la meta –a partir de la reforma tributaria– es expandirla a otros tres millones de beneficiarios.
Frente al endeudamiento
Con respecto al gasto fiscal desplegado desde el inicio de la pandemia, según las palabras de Duque, “todos los esfuerzos económicos y ayudas en programas nos llevó a aumentar el déficit”. En este punto, según lo informado por el Ministerio de Hacienda, el costo de la emergencia ha superado los 40 billones de pesos y el déficit público en 2020 finalizó en 7,8 %.
"En los próximos años –añadió el presidente– se vendrá una crisis de deuda muy grande por cuenta de los efectos de la pandemia del covid-19 (...) si hoy somos irresponsables, el costo mañana va a ser mucho mayor”, en alusión al incremento en el costo de los préstamos que los mercados y organismos multilaterales le hacen al país si baja la calificación soberana.
Paralelamente, defendió que “aquí no hay ninguna intención de voltear a la clase media con esta reforma”. Sobre el gravamen a las pensiones, afirmó que las mesadas de más de 7 millones de pesos son minorías y que este impuesto ya existía, pero para los pagos de retiro superiores a los 30 millones.
Frente al tema de gravar los salarios de congresistas, Duque recordó que, en medio de la pandemia, el Gobierno presentó el impuesto solidario para el sector público.
No obstante, señaló que la Corte lo declaró inexequible por ser solo para servidores públicos. En consecuencia, conforme a lo dilucidado, se estudia cómo formular este gravamen para que los salarios más altos, incluidos los de congresistas, paguen tributos.
Dicho todo esto y tras argumentar los tres grandes propósitos de la reforma (sostener los programas sociales, estabilizar las finanzas y conservar el grado de inversión) apuntó que “avanza más rápido la velocidad de la desinformación que la capacidad pedagógica del Estado”.
Sin embargo, nuevamente hizo notar que “se pueden hacer todas las modificaciones estructurales necesarias para que salga una ponencia sustitutiva. Salir adelante con esto es una victoria colectiva”
Las protestas
El mandatario se mostró preocupado, pues a su juicio “en los últimos días se han presentado hechos vandálicos que son una sin razón y atentan contra los bienes y la seguridad de los ciudadanos, por eso desde anoche se desplazaron los altos mandos de las Fuerzas Militares y de Policía a Cali. Estamos con todos los operativos siendo claros que la violencia no es una forma de expresión en una democracia”.
Agregó que su gobierno no descansará hasta encontrar a quienes orquestaron “estos hechos vandálicos y seguiremos insistiendo con la Fiscalía para que hayan hechos ejemplarizantes para quienes están detrás de estas situaciones”.
A su turno, el ministro del Interior, Daniel Palacios, informó que los hechos vandálicos en Cali dejaron como resultado tres estaciones de servicio del MIO vandalizadas y seis policías lesionados.
“Podemos anunciarle al país que en este momento hay presencia de más de 1780 policías adicionales como refuerzo para garantizar la seguridad de todos los caleños. Así mismo, cerca de 700 efectivos del ejército, dos helicópteros Black Hawk y 60 motos de policía adicional. Más de 203 capturas por: daño en bien ajeno, obstrucción en vía pública, hurto, violencia contra servidor público, tráfico y porte de armas de uso privativo de las fuerzas armadas, violación a medida sanitaria, tenencia de objetos peligrosos, daño en bienes del Estado y asonada”, dijo.