En menos de una semana ya van dos episodios en los que se presenta la misma escena: delincuentes que retienen a su víctima mientras llaman para pedir un rescate que en teoría se puede pagar en corto tiempo. Pero también por fortuna ambos hechos culminaron con la oportuna intervención de las autoridades y la liberación de las personas secuestradas.
El primer hecho, acontecido en la antigua vía a la Costa Atlántica, fue dado a conocer por las autoridades el pasado 26 de diciembre y este lunes, también la Policía Metropolitana publicó el segundo caso, esta vez en las propias goteras de Medellín, donde fueron capturados tres jóvenes de entre 20 y 33 años que tendrán que responder por los presuntos delitos de secuestro extorsivo y hurto calificado y agravado.
Este último hecho sucedió en la vereda Manantiales, antigua vía a Guarne. Allí los uniformados realizaban labores de patrullaje cuando observaron dos vehículos en plena vía pública, uno de servicio público y otro particular, ambos encendidos y con las puertas abiertas, lo cual despertó inquietud entre los policiales, quienes decidieron verificar qué pasaba.
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Ahí fue cuando ubicaron al conductor de uno de los automotores, el cual manifestó haber sido víctima de hurto y secuestro extorsivo. De acuerdo con su relato, habría sido abordada por varios hombres, quienes lo intimidaron con un arma de fuego para despojarlo del vehículo particular.
Luego, también según la versión, lo trasladaron en un auto de servicio público, mientras contactaban telefónicamente a un familiar para exigir el pago de $30 millones a cambio de no atentar contra su vida e integridad.
Fuera de la aprehensión de los presuntos secuestradores, las autoridades decomisaron cuatro teléfonos móviles e inmovilizaron el carro que habría sido utilizado para cometer el ilícito, en tanto que el vehículo particular le fue devuelto a su propietario.
En el episodio del pasado 26 de diciembre la víctima fue un transportador de alimentos perecederos que había sido retenido por integrantes de una organización armada en el municipio de Valdivia, Norte de Antioquia.
Presuntamente los captores eran miembros del Clan del Golfo, también autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), según indicó la Policía Antioquia en un comunicado.
No obstante, una llamada oportuna al cuadrante de la zona que desató el operativo en el cual los efectivos de la Policía y el Ejército llegaron al lugar, a bordo de la vía a la Costa, donde hallaron al hombre, quien contó que estaba siendo amedrentado para que pagara siete millones de pesos como condición para dejarlo continuar su camino.
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