En la noche de este domingo 10 de noviembre, el Concurso Nacional de Belleza 2024 escogió a su ganadora: la representante de Señorita Antioquia, Catalina Duque Abréu, se convirtió en la Señorita Colombia 2024-2025 y representará al país en Miss Internacional. 

Antioquia después de 28 años sin reina, logró la corona, y llegó a manos de Catalina Duque Abreu fue elegida como la nueva Señorita Colombia, devolviendo la corona al departamento tras el triunfo de Claudia Elena Vásquez en 1996.

Quién es la nueva soberana de la belleza

La joven de 25 años, que combina su formación en Comunicación Social con un enfoque en Mercadeo Digital y su creciente carrera profesional en Cementos Argos, se destacó no solo por su belleza, sino también por su preparación integral y su compromiso con el trabajo social.

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Catalina no solo se llevó el título, sino que cumplió con una de las metas más esperadas por los antioqueños: traer la corona de vuelta al departamento después de casi tres décadas sin un triunfo en el Concurso Nacional de la Belleza.

“Es hora de que la Señorita Colombia sea antioqueña otra vez”, había dicho en varias entrevistas antes del certamen, y esa promesa se cumplió en la noche de su victoria.

Una Reina con propósito

Catalina, quien se describe a sí misma como una mujer auténtica, alegre y con un corazón grande, se ha preparado de manera integral para el certamen. Aunque la preparación física, como el entrenamiento de pasarela y gimnasio, son parte esencial del proceso, Catalina enfatizó que el verdadero trabajo se da a nivel mental.

“Creo que la preparación mental es muy importante, es decir, prepararse para las críticas, para las entrevistas, tener clases de fogueo periodístico”, comentó en entrevistas previas, una postura que reflejó durante toda la competencia. Además, destacó la importancia de su carrera profesional y su formación académica. “Ser bonita lo puede ser cualquiera, pero tener todo el paquete completo es algo que importa y genera impacto”, dijo.

En la misma línea, Catalina mencionó que su personalidad y formación académica, junto con el apoyo de su equipo de trabajo, fueron claves en su éxito. Su preparación no solo incluyó clases de pasarela y estilismo, sino también un enfoque en el fortalecimiento de sus capacidades comunicativas y de liderazgo, lo cual se reflejó a lo largo del certamen.

El impacto social: una Reina Comprometida

A lo largo de su participación en el Concurso Nacional de la Belleza, Catalina ha reiterado su compromiso con el trabajo social y su interés por contribuir al bienestar de la comunidad. “Me gusta mucho el tema del empoderamiento femenino, conecto mucho con las niñas y también con las madres cabeza de familia que son emprendedoras. Todo lo que signifique apoyar a la mujer, de escuchar, de dar visibilidad, es un logro”, declaró durante una de las entrevistas previas a la final.

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Catalina no ve su reinado como un simple título de belleza, sino como una oportunidad para impactar de manera positiva a la sociedad. A pesar de que algunas voces han cuestionado la relevancia de los certámenes de belleza en la actualidad, ella defiende el CNB como una plataforma con un propósito claro: “Este concurso de belleza es cultura e historia en nuestro país. Y después de eso, lo que realmente importa es lo que una reina hace por la sociedad”, comentó. Su labor no será solo representar la belleza, sino también ser un ejemplo positivo de lo que significa servir a los demás.

Un Futuro Internacional para la Nueva Señorita Colombia

A pesar de que el certamen ya no tiene la misma relevancia internacional que en años anteriores, Catalina se mostró optimista respecto a los nuevos horizontes que se abren para la Señorita Colombia.

“Ahora la Señorita Colombia representa al país en Miss International, un concurso que tiene un enfoque social y cultural, similar al del CNB”, explicó.

En 2025, el certamen se llevará a cabo en Japón, y Catalina será la encargada de llevar la bandera de Colombia, con un enfoque de impacto social y cultural.

Un Reinado que marca el comienzo de un cambio

La victoria de Catalina no es solo un triunfo personal, sino también un reflejo de la evolución de los concursos de belleza en Colombia. A lo largo de su preparación, Catalina se ha mostrado como una mujer que no solo tiene una visión integral de la belleza, sino también una gran pasión por el conocimiento y el servicio.

Su reinado será, sin duda, un ejemplo de cómo el certamen puede ser una plataforma para cambiar la percepción de la belleza, fusionándola con el trabajo social y el compromiso con el país.

“Vivir y trabajar con propósito es algo en lo que genuinamente creo. Ante todo, espero que mi buena actitud, energía y autenticidad se reflejen en todo lo que haga”, dijo Catalina en su perfil profesional de LinkedIn.

Estas palabras, que resumían su enfoque en la vida, se hicieron realidad con su coronación, convirtiéndola en una reina comprometida con su país y con las causas que defiende.

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