Dio la casualidad de que Jean Carlos Torres Corzo, conocido como Ratón, fue asesinado justamente en la noche en que su mejor amigo Cristian Stiven Tamayo Contreras, alias Marihuano, cumplía cuatro meses de muerto. “Ahora están juntos de nuevo”, dijeron varios de los conocidos de los ahora fallecidos, quienes se destacaban por ser hinchas del Cúcuta Deportivo.

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Los dos jóvenes eran muy cercanos en vida, por medio de redes sociales, Jean incluso le dedicó unas palabras a Cristian pocos días después del hecho, “mi hermano no me las creo, me dejó solo papito hermoso, lo extraño en la banda. Eterno, mi hermanito Marihuano”, escribió Jean.

La fatídica noche, ya suficientemente cargada de emociones para Jean Carlos, fue rematada por la violencia que parece inacabable en la ciudadela Juan Atalaya, donde los jóvenes son las principales víctimas.

Según contaron testigos, sobre las nueve de la noche del pasado jueves, 4 de septiembre, el joven llegó hasta la cancha del barrio Tucunaré por la calle 8N, se detuvo en las graderías, hasta que le llegó la muerte, pues por esa misma calle apareció un hombre a bordo de una motocicleta, quien lo identificó y se bajó del vehículo.

De la nada sacó un revólver y puso a Jean Carlos en la mira y apretó el gatillo. El disparo lo impactó en el hombro, dejándolo herido, pero en pie.

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Entonces el joven habría intentado escapar a la parte trasera de la cancha, por medio de un estrecho espacio entre las rejas de la cancha y la naturaleza, en los muros del sitio quedó marcado el recorrido de la sangrienta escena.

Pocos metros después, prácticamente atrás de uno de los arcos, Jean Carlos fue alcanzado. Sobre una canaleta habría sido derribado y a sangre fría le dispararon en el rostro, generando un gran charco de sangre. Con el objetivo aparentemente cumplido, el agresor regresó a su moto y escapó sin dejar rastro.

Al escuchar los estruendos, algunos miembros de la comunidad auxiliaron al joven, trasladándolo a un centro asistencial, donde le intentaron salvar la vida, pero no había nada que pudieran hacer, la herida facial fue demasiado grave y acabó con la vida de Ratón.

La noticia cayó como un ‘balde de agua fría’ en los allegados de Ratón, pues su familia sufrió la pérdida de un preciado miembro, mientras que sus amigos vieron como una vez más “falta otro en el barrio”.

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Junto a Marihuano 

“Te fuiste a hacerle compañía a tu hermano Marihuano, sin palabras, mi chino”, era el pensamiento general de los amigos del joven, pues el destino fue caprichoso y Ratón murió exactamente cuatro meses después y en circunstancias muy similares a Cristian Tamayo.

Marihuano, de apenas 18 años de edad, fue asesinado en la noche del 4 de mayo, en la calle 19 con avenida 6 del barrio El Porvenir, también a disparos.

El hecho ocurrió mientras un grupo de amigos departía sobre una pieza antigua de un vehículo, allí fueron sorprendidos por un motociclista que les disparó en repetidas oportunidades, lesionando a dos jóvenes en el acto, a Marihuano y a Yeferson Duván Pacheco.

Poco después se confirmó la muerte de Marihuano por un impacto en el tórax, mientras Duván se recuperó satisfactoriamente, pero meses después, al igual que muchos otros integrantes del parche de la Comuna 6 de la barra popular del conjunto rojinegro, lamentó la violenta muerte de otro integrante más del grupo, en una racha de violencia que no parece parar.

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