Una emergencia de grandes proporciones se registró la noche del sábado en el municipio de Villa del Rosario, luego de la explosión de una tubería principal del Acueducto Metropolitano —obra que aún no entra en operación en esta localidad—, lo que ocasionó inundaciones, graves daños materiales y afectaciones a por lo menos nueve familias del barrio San Gregorio.
El hecho ocurrió hacia las 7:20 de la noche, en la intersección de la carrera 14 con calle 0, donde colapsó una tubería madre de 36 pulgadas. La fuerte presión del agua provocó una especie de “explosión” que lanzó lodo, piedras y escombros contra varias viviendas, generando pánico entre los residentes del sector.
De acuerdo con Francisco Arenas, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio San Gregorio, la emergencia dejó entre 35 y 40 personas afectadas, además de cuantiosas pérdidas materiales. “Se reventó el tubo madre del acueducto metropolitano y el agua entró con mucha fuerza a las casas. Se dañaron enseres, electrodomésticos y tememos que en los próximos días empiecen a aparecer grietas en las paredes”, advirtió.
Arenas denunció que, hasta el mediodía del domingo, la administración municipal no había hecho presencia en el lugar. Solo organismos de socorro como el Cuerpo de Bomberos y la Policía atendieron la emergencia inicial y ayudaron en el rescate de varias personas, entre ellas un adulto mayor cuya vivienda quedó en alto riesgo.
“El gobernador y la Unidad de Gestión del Riesgo deben ayudarnos con asistencia humanitaria. Los daños son cuantiosos. Incluso los equipos que recientemente nos entregó la Gobernación a las juntas de acción comunal también resultaron afectados”, señaló el líder comunal, quien además solicitó la intervención de la Procuraduría General de la Nación para que se realice una auditoría a las obras del Acueducto Metropolitano.
Según denunció, esta no es la primera vez que ocurre una situación similar. “Esta es la segunda vez que explota esa tubería. La cantidad de lodo y piedras que salieron fue impresionante, parecía un diluvio. Hay un muro a punto de colapsar sobre la vivienda de un adulto mayor”, afirmó.
Pérdidas millonarias y viviendas inundadas
Uno de los más afectados es Martín Gualdrón, propietario de un taller de zapatería ubicado en la carrera 14 # 0-74, justo en el punto donde se presentó la emergencia. El comerciante relató que la fuerza del agua destruyó completamente su negocio.
“Perdí todo: máquinas, materiales, equipos y hasta la motocicleta. El agua, el barro y el lodo acabaron con el taller. También se dañaron la cocina, la estufa, la nevera y todos los enseres; el nivel del agua superó la mitad de la casa”, relató.
Gualdrón indicó que está a la espera de que la Unidad de Gestión del Riesgo realice el peritaje correspondiente para establecer oficialmente los daños y las pérdidas económicas, que estima en cerca de 15 millones de pesos, sin contar la motocicleta.
El caso más crítico se registró en la vivienda del adulto mayor Facundo Parra, ubicada a escasos metros del punto donde reventó la tubería. El hombre aseguró que salvó su vida “de milagro”, al lograr salir por el patio y saltar hacia casas vecinas mientras el agua ingresaba violentamente a su hogar.
“El agua se estrelló contra la casa y sacó barro y lodo para adentro. Perdí camas, sala, comedor, ropa, alimentos y todos los electrodomésticos. Me quedé solo con la ropa que tenía puesta”, relató. Las pérdidas en su vivienda podrían superar los 20 millones de pesos.
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Aqualia se pronuncia
Frente a lo ocurrido, la empresa Aqualia emitió un comunicado en el que lamentó las afectaciones registradas en el barrio San Jerónimo y expresó su solidaridad con las familias impactadas por la fuga de agua ocurrida durante labores técnicas en el sistema del Acueducto Metropolitano.
La compañía aclaró que dicha infraestructura aún no ha sido entregada formal ni operativamente a su cargo, por lo cual no ejerce funciones de operación, mantenimiento ni control sobre la misma. Señaló además que su participación se ha limitado a brindar acompañamiento técnico, a solicitud de las entidades responsables del proyecto.
Mientras tanto, los habitantes del sector reiteran su llamado urgente a las autoridades departamentales y municipales para que atiendan la emergencia, evalúen los riesgos estructurales y respondan por las pérdidas ocasionadas, en un proyecto que, pese a no estar en funcionamiento, ya está generando graves afectaciones a la comunidad.
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