Una simple palabra, acompañada de dos corazones —uno verde y otro blanco—, bastó para que el universo verdolaga se sacudiera esta semana. La imagen publicada por Edwin Cardona en sus redes sociales mostraba al ‘10’ con el fondo del Centro de Alto Rendimiento de Atlético Nacional y un mensaje que decía: “Gracias”. Fue suficiente para que los hinchas del club paisa encendieran las alarmas y empezaran a especular sobre una posible despedida del talentoso volante antioqueño.

Las teorías no tardaron en aparecer, pero todas resultaron infundadas. Lejos de tratarse de un adiós, la publicación de Cardona fue un gesto de gratitud hacia la institución que le abrió las puertas cuando muchos dudaban de su retorno. Agradecimiento por haberlo acogido, por permitirle recuperar su nivel futbolístico y por culminar una primera parte del año intensa y cargada de emociones.

El mensaje coincidió, además, con una publicación institucional de Atlético Nacional, también de agradecimiento, lo que dejó en claro que se trataba de un cierre de ciclo competitivo, no de vínculo contractual.

Pese a los rumores que han circulado sobre supuestos choques entre Edwin Cardona y el técnico Javier Gandolfi, la realidad dentro del club es muy distinta. El mediocampista no solo es una pieza clave en el esquema del entrenador argentino, sino que se ha convertido en uno de sus principales aliados. Ambos sostienen diálogos profundos sobre aspectos tácticos y técnicos, y Cardona, lejos de mostrarse reacio al aprendizaje, es uno de los jugadores más comprometidos en ese aspecto.

Gandolfi lo ha dicho en privado y en entrenamientos: tener a Cardona en el campo es contar con un segundo entrenador. Su capacidad para leer el juego, encontrar espacios y liderar en momentos claves ha sido vital en el proyecto deportivo.

Las cifras refuerzan lo que se ve en la cancha. Con Edwin Cardona en el terreno de juego, Nacional generó más del 60% de sus oportunidades claras. Su presencia fue sinónimo de fútbol fluido, claridad y opciones de gol. De los 50 goles marcados por el equipo en lo que va de 2025, el volante participó directamente en 15: anotó 9 y asistió en 6. Eso representa un contundente 30% de la producción ofensiva verdolaga. Cuando él estuvo, Nacional jugó mejor. Cuando no, el retroceso fue evidente.

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Cardona disputó 16 partidos como titular en la Liga Betplay. En ese lapso, Nacional cosechó 8 victorias, 5 empates y apenas 3 derrotas. Una de esas caídas, ante Santa Fe en el Atanasio, se produjo después de que el ‘10’ fuera sustituido al finalizar el primer tiempo, cuando su equipo ganaba 1-0 y terminó perdiendo 1-2.

En total, incluyendo todas las competencias oficiales, Cardona jugó 23 partidos con un saldo de 11 victorias, 7 empates y 5 derrotas. Eso representa un rendimiento del 57,9%. Cuando el ‘10’ no estuvo en cancha, el panorama cambió drásticamente. En los 11 partidos que se perdió en esta campaña, Nacional apenas ganó cuatro (ante La Equidad, Llaneros, Santa Fe y Once Caldas), y cayó en seis ocasiones (frente a Bucaramanga, Águilas, Junior, Nacional de Uruguay, Santa Fe y Millonarios). Es decir, más de la mitad de las derrotas del equipo ocurrieron sin él.

El rendimiento colectivo bajó al 36,3%, un 20% menos que con Cardona presente. Por eso, pese a las especulaciones, ni Edwin Cardona ni Atlético Nacional están pensando en romper su vínculo. El mediocampista tiene contrato vigente hasta el 31 de diciembre de 2026, y tanto su calidad como su experiencia lo convierten en una figura fundamental para los retos que se avecinan en el segundo semestre del año.

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