La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Cúcuta
Mujeres víctimas reconstruyen tejido social en la Escuela Taller Co-ser
Kelly y su familia salieron desplazados del municipio de Salazar de las Palmas.
Sábado, 28 de Mayo de 2022

El desplazamiento para Kelly Johana Fuentes Molina en ese entonces una niña de 7 años de edad no era una preocupación; salvo por salir de su vereda, dejar sus mascotas y a sus vecinos con los que solía jugar después de la escuela.   


Lea aquí: Víctimas de la violencia hicieron llamado por el respeto y la dignidad


En el año 2002 la violencia que afectó fuertemente el municipio de Salazar de las Palmas y la presión que ejercieron grupos armados a los campesinos por el fenómeno de reclutamiento forzado de menores, generó que Kelly, sus padres y 3 sus hermanos se desplazaran forzadamente hacia la ciudad de Cúcuta para salvaguardar sus vidas y buscar mejores oportunidades.

“Salir fue muy duro, llegar acá con toda una familia sin conocer a nadie fue difícil, pues éramos 4 niños, tíos, abuelos y mis papás; mi papá fue el único que logró conseguir un trabajo informal para mantenernos, porque no conseguíamos otra opción” dijo Kelly Johana. 

Por años fue imposible para Kelly encontrar un empleo en la ciudad, debido a que no contaba con la experiencia requerida en diversas empresas que visitaba sin cansancio, pero con la carga de recibir un No en cada una de ellas. 


Lea además: ‘En Venezuela nunca trabajé. Mi trabajo era estudiar. Ahora reciclo’


“Yo siempre quise aprender a coser, he soñado con tener mis máquinas y junto a mi mamá crear una empresa, pero siempre donde íbamos a pedir que nos enseñaran, nos cobraban, y está bien, porque no queremos nada regalado, pero no contábamos con el dinero”.

 

En el año 2002 la violencia afectó fuertemente el municipio de Salazar de las Palmas./Foto: cortesía

 

La Escuela Taller Co-ser, proyecto liderado por la alcaldía de San José de Cúcuta, junto a Corpomoda, La Cámara de Comercio, Sena y cooperación internacional con su proyecto Pro-integra en el marco del programa #AliadosXEmpleo fue el escenario ideal para que el sueño de Kelly y su madre se empezara a materializar. 

Este proyecto que centró su atención en víctimas de la violencia le dio la oportunidad a Kelly y más de 48 personas en condición de desplazamiento acceder a ciclos de capacitación con pertinencia en la línea de producción textil e ingresar al campo laboral en empresas legales de la ciudad. 

“Me enteré de la formación en la Escuela Taller por redes sociales, y le dije a mi mamá que era lo que estábamos esperando nos inscribimos; nos llamaron fuimos a la entrevista, nos aceptaron y acá estamos capacitándonos felices de poder cumplir un sueño”.


Entérese: Palmeras parte baja es un barrio de gente ‘berraca’


La señora Rosa Molina madre de Kelly y quien hace parte del proceso de formación de la Escuela Taller Co-ser aprovecha cada minuto de las clases para adquirir todo el conocimiento impartido por los formadores, pues asegura que las oportunidades son escazas y no se deben dejar escapar.  

Agregó además “Estamos aprovechando todas las clases que recibimos para formarnos, porque no necesitamos que nos den dinero, necesitamos es que nos capaciten para poder trabajar y construir nuestros propios proyectos; esta Escuela es la mejor oportunidad que hemos recibido porque es una formación de dos meses y después podemos entrar a trabajar a una empresa, nadie le garantiza a uno trabajo en estos momentos, estamos muy agradecidos”    

Muchas de las mujeres que hoy reciben capacitación, tienen en común un sueño; conformar sus talleres, adquirir las maquinarias y enseñar a otras mujeres esta labor ancestral que se ha optimizado de la mano de las nuevas tecnologías y que les permitirá mejorar su calidad de vida y la de sus familias. 

“Junto a mi mamá soñamos con montar un taller y brindar a otras mujeres la misma oportunidad que nos están brindando que puedan trabajar desde sus casas o en talleres satélites que es una iniciativa que hemos pensado en familia; hoy ustedes como dice el dicho no nos dan el pescado, nos están enseñando a pescar y eso es muy valioso para nosotros”; indicó Kelly Fuentes. 


Lea aquí: Soluciones a daños en el río Pamplonita se inician en junio


Con gran optimismo y convicción este grupo de mujeres se proyectan en un mediano plazo como microempresarias, generando empleo y oportunidades en un sector de gran influencia, logrando reconstruir el tejido social en la región, reconociendo los esfuerzos que hace la institucionalidad en pro de desarrollar habilidades que respondan a las necesidades del mercado laboral mejorando así los índices de desempleo y con la finalidad que se logren replicar estos espacios en otros escenarios de formación con pertinencia.    

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/_Suscríbete_Aquí      

Temas del Día