La imposibilidad de recuperar el espacio público conocido como sector de Natilán y un andén ubicado sobre la manzana 1 de Atalaya, motivaron a que el proyecto de mejoramiento y embellecimiento del Paseo Rojo y Negro sea entregado incompleto a finales de noviembre, fecha prevista para su reinauguración por parte de la Gobernación.
El área faltante representante un 3% de la obra y quedará sin las modificaciones urbanísticas diseñadas para cambiarle la fachada a este lugar tradicional de la ciudadela Juan Atalaya.
El ingeniero Alonso Rincón, representante de la Unión Temporal Paseo Rojo y Negro y encargado de los trabajos, dijo que se han intervenido 24.000 metros cuadrados de zonas duras en las nueve manzanas (cuatro en la comuna 7 y cinco en la comuna 8) de las quince que conforman el Paseo.
La intervención incluye adecuación con piso en adoquín y cenefas, nuevos postes de iluminación (47 dobles y 137 sencillos), mejoramiento de la cicloruta de un kilómetro de longitud, bancas en concreto tipo IDU-M30 e IDU-M40, protectores tubulares para árboles y zonas verdes.
El proyecto, que supera los $5.000 millones y fue financiado con aportes del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), el cual aportó $4.581 millones, y de la Gobernación, 150 millones, es una de la obras gestionadas por el gobernador Edgar Díaz para esta zona cucuteña.
Sobre el área que falta, el ingeniero precisó que pese a la intervenciones del Gobierno regional, a través de la Alta Consejería para Proyectos y Programas Especiales, el DPS y Fonade, a los requerimientos ante los entes competentes para tratar de solucionar el problema de casetas del Natilán y de una vivienda ubicada en la manzana 1, fue imposible encontrar alguna solución.
Agregó que en el caso del sector Natilán se ofició en reiteradas oportunidades a la Alcaldía de Cúcuta y Secretaría de Gobierno la reubicación temporal de los locales comerciales a un parqueadero, pero no se pudo lograr, pese a que existe en la administración municipal un proyecto para la construcción de un centro de comida compatible con el diseño y armonía arquitectónica del nuevo Paseo Rojo y Negro.
“Estas demoras nos han atrasado los compromisos de entrega, así como también cuatro obras que se ejecutan actualmente en el sector; la construcción del alcantarillado de la avenida Cero, paralela al Paseo, de parte de Aguas Kpital; la pavimentación de vías, por la Secretaría de Obras del municipio; la rehabilitación y mejoramiento del puente peatonal y la ampliación del colegio San Bartolomé. Todas implican perjuicio en la ejecución normal del proyecto”.
Manifestó que con adición de $1.000 millones se viene trabajando en la recuperación de ocho escenarios deportivos localizados dentro del área del Paseo, más exactamente en la Primera Etapa de Atalaya y Comuneros. Los mismos comprenden la recuperación de las zonas duras, mejoramiento y embellecimiento de los mismos, el remplazo de las arquerías y encerramiento.
Prensa Gobernación