Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Tecnología
Mi terapeuta es un robot: ¿qué pasa cuando la IA se convierte en tu psicólogo?
Actualmente, los principales usos que se le dan a la inteligencia artificial son como apoyo terapéutico y herramienta de compañía.


Authored by
Image
Colprensa
Colprensa
Domingo, 13 de Julio de 2025

Jamás he ido a tocar la puerta de la inteligencia artificial cuando algo sale mal en el trabajo o cuando, de un momento a otro, me siento triste. Aunque la he utilizado en tareas pequeñas como revisiones ortográficas, recomendaciones literarias o redactar un correo, debo admitir que mi uso ha sido muy conservador y hasta cauteloso. Pienso que, en parte, esto se debe a que en mi mente aún no hay suficiente espacio para comprender todo aquello que se puede realizar con ChatGPT, Gemini o Claude.

En 2024, el informe Cómo la gente está usando realmente la IA generativa de Harvard Review habló sobre esta senda “tradicional” a la hora de usar esta tecnología: en ese momento, el propósito principal que le daban las personas era la generación de ideas: ¿Qué puedo compartir en mis redes sociales?, ¿Qué cocinar para el desayuno si solo tengo tomates y queso en el refrigerador?, ¿Cuál sería la mejor respuesta para mi jefe si se enoja conmigo?


Puede leer: Corte ordenó respetar acceso de mujeres indígenas a aborto


Pero en 2025 el panorama cambió: la misma revista actualizó el estudio y descubrió que el uso predominante ahora es con fines terapéuticos y de compañía. Los dos siguientes en el listado son organizar la vida personal y hallar un propósito en ella, tareas que el año pasado no hacían parte de la lista construida en el informe de Harvard. Lo que esto confirma es que los usos de la inteligencia artificial ya no se limitan a lo técnico, sino que han pasado a ser existenciales: más que buscar alguien (o algo) que haga las más sencillas pero tediosas tareas, lo que estamos haciendo es buscar un amigo o un terapeuta.

Ese estudio clasifica los usos que se le pueden dar a la IA en grupos y este año la clasificación protagonista es Apoyo personal y profesional, la cual representa el 31% de su uso total.

Ya hay bots que fueron diseñados específicamente para servir como apoyo psicoterapéutico o como un simple consejero. Character.ai es una plataforma en la que los usuarios pueden tener conversaciones con diferentes personajes creados con IA. Uno de ellos es Psychologist, quien promete ayudarte con “las dificultades de la vida”. También está Replika, que se ofrece a estar contigo siempre que necesites un amigo que sea empático, o Woebot, cuya misión es “hacer que el apoyo en salud mental sea radicalmente accesible”.

Tanto si su propósito es brindarte consejos en momentos clave o si buscan ayudarte a sobrellevar la depresión o la ansiedad, estos chatbots tienen un punto en común: el compromiso de brindar una experiencia humana, por más contradictorio que pueda parecer. Estos “terapeutas” utilizan tecnologías como procesamiento de lenguaje natural para simular una conversación, lo que hace que cuando le contemos nuestras tristezas o preocupaciones, la interacción sea más sencilla y luzca natural.

Hace poco vi en TikTok un video-meme que simula una conversación entre una paciente y su psicólogo. Él le pide que describa “una relación en la que te hayas sentido vista, escuchada, validada y comprendida”, y de inmediato aparece una mujer sonriendo, sentada en un prado verde junto a alguien. En ese momento, en la pantalla se puede leer: “Yo con ChatGPT”.

Y es que, para muchos, el hecho de poder utilizar a la IA como una psedoterapeuta significa superar varias de las barreras que existen actualmente para tener acceso a servicios de salud mental. Luego de la pandemia por Covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que la inversión para este tipo de asistencia se redujo y que en la mayoría de los países el porcentaje dedicado a esto desde hace años continúa siendo aproximadamente 2%. Además del dinero, las principales barreras son las distancias entre los pacientes y los centros de salud, los costos que puede implicar para una persona de bajos recursos acceder a una terapia particular y el temor o la vergüenza que sienten algunos pacientes cuando deben explicarle al profesional el motivo de su consulta.


Entérese: Rechazos de visa americana a colombianos se disparan con el gobierno de Trump


Jorge Iván Arango, subdirector del campo Psicología Social y Comunitaria del Colegio Colombiano de Psicólogos, asegura que estas herramientas pueden ser útiles como complemento al proceso que el terapeuta lleva con el paciente. “El riesgo está en que los usuarios confundan el apoyo automatizado con la terapia real, lo que puede llevar a la desatención de problemas que requieren intervención clínica”, alerta.

A pesar de que él no lo haya mencionado explícitamente, lo que dice Arango se conecta con una de las promesas que hacen este tipo de chatbots a sus usuarios. Se trata de esa idea difundida por medio de elaboradas estrategias de marketing de que la bondad principal de estos robots son la empatía y que, sin duda alguna, son la nueva solución a los crecientes problemas de salud mental de nuestra sociedad. Jean-Christophe Bélisle-Pipon, investigador canadiense sobre ética e IA, publicó un artículo en 2023 en Frontiers titulado Tu psicobot no es tu psicólogo. Ahí explica que algunas de las herramientas con las que se publicitan estas aplicaciones pueden ocasionar que los pacientes se lleven una idea errónea de los efectos que puede tener la IA en su salud mental y que omiten sus limitaciones, especialmente en casos graves como los de suicidio y abuso sexual.

El asunto con la empatía es que, por más reales que suenen las respuestas de la IA cuando le dices que acabas de terminar con tu novio o que tu mejor amiga te decepcionó, la empatía de los chatbots no es auténtica. Y no porque estén mintiendo, sino porque siguen siendo máquinas. Uno de los aspectos más importantes de un proceso terapéutico es la relación que se construye entre paciente y profesional. Ir a terapia no es solo tener una conversación: el psicólogo o psiquiatra debe aplicar conceptos, métodos y tácticas de acuerdo con el diagnóstico y que solo se ganan con la experiencia. “El éxito de una buena terapia es cuando el psicólogo logra conectarse contigo, con tus emociones, con ese problema que tienes. Está en el momento en que se reconocen como dos seres humanos que están trabajando en la solución del problema que ese paciente trae. Eso no lo va a lograr la IA, por lo menos, en los próximos 300 años, calculo yo. La empatía, el conectarse con el paciente, es una cuestión humana, no tecnológica”, explica Arango. 

A esto se le suma un riesgo y es que la privacidad y la seguridad de tu información personal pueden estar en la cuerda floja. Al hacerles pensar que son su nuevo mejor amigo, los chatbots podrían llevar a que los usuarios les brinden información confidencial que corre el riesgo de ser utilizada no solo para terapia. En el estudio que ya mencioné, Bélisle-Pipon expone que este tipo de confianza puede hacer las personas olviden que finalmente estos “terapeutas” hacen parte de compañías con intereses comerciales y que pueden ganar dinero vendiendo datos personales a otras empresas, o pueden usar sus conversaciones para entrenar a nuevas IA.


Lea aquí: El Costeño, coordinador del atentado contra Miguel Uribe, enfrenta cargos por la muerte de un mexicano


Pero no hay que negar que, al igual que a otras ciencias y disciplinas, la inteligencia artificial está transformando la psicología y este avance tecnológico no solo se está utilizando para el desarrollo de chatbots terapéuticos. Bechara Saab, neurocientífico canadiense miembro de la Royal Society of Medicine, explica que uno de los grandes usos que se le está dando es para organizar grandes volúmenes de datos. Por ejemplo, en investigación la IA ayuda a clasificar por grupos los pacientes para que los expertos determinen cuáles terapias tienen mayores probabilidades de funcionar en cada paciente.

Y, además de dar orden, la IA también le está ayudando a psicólogos, psiquiatras y neurocientíficos a darle sentido a datos para luego entender cómo se siente un paciente sin sesgo alguno. Saab es el creador de Mobio Interactive, una compañía que, por medio de inteligencia artificial, cuantifica el bienestar mental de las personas de manera objetiva. “Nuestros cerebros humanos parecen ser buenos entendiendo cómo se sienten los demás. Entonces, en teoría, podemos extraer esa información de la fisiología de un individuo para determinar cómo se siente usando una computadora. Estas relaciones son extremadamente complejas, y por eso la IA hace un buen trabajo y se ha demostrado que lo hace mejor que los otros algoritmos basados en reglas que hasta ahora nosotros, simples mortales, habíamos podido desarrollar”, precisa Saab.

Tanto él como Arango creen que la IA tiene gran potencial para democratizar el acceso a servicios de salud mental a nivel mundial. Pero esto, en ningún caso, quiere decir que vaya a reemplazar el trabajo que realizan los profesionales de este campo. Por el contrario, debería ser una herramienta que facilite lo que ellos vienen haciendo desde hace años, y que permita que los diagnósticos y tratamientos sean cada vez más rápidos y eficaces.

En cuanto a los chatbots, sus potenciales beneficios y riesgos han sido poco estudiados. Algunas investigaciones sugieren que pueden traer alivio momentáneamente, pero que en realidad no mejoran el bienestar de los pacientes. Otras señalan que a las personas diagnosticadas con depresión les pueden traer pequeñas ventajas, mientras que son pocas las que se evidencian en pacientes con ansiedad.

Saab considera que estos pueden ser una buena opción para adultos mayores que se sientan solitarios, pero es claro que estos robots han sido poco estudiados. “Personalmente, creo que puede ser muy útil desde un punto de vista terapéutico, pero al mismo tiempo lo encuentro, en muchos sentidos, triste. Es triste pensar, por ejemplo, en mi propia madre pasando horas al día hablando con algo que ni siquiera sabe que existe. Es algo trágico”.


Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion.

Temas del Día