Aunque parezca mentira, la economía colombiana impacta de manera directa sobre la economía del Táchira y Apure, regiones fronterizas de Venezuela, y los ciudadanos sienten el golpe en el bolsillo de manera instantánea.
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Los primeros signos de devaluación se comenzaron a sentir en las estaciones de servicio de la región, en donde más del 60% de la población paga con la moneda colombiana, pues desde el viernes, algunas estaciones de servicio decidieron aumentar el precio de los combustibles de 2.000 a 2.442 pesos por cada litro.
Al ver la variación de los pesos frente a los dólares, algunas estaciones de servicio aplicaron avisos en los que indican que no recibirán pesos hasta que la moneda no se estabilice.
Para la semana que terminó, el litro de gasolina ya estaba siendo cobrado en $2.450 y $2.500, debido al aumento de las divisas en Colombia.
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Los propietarios de gasolineras decidieron aumentar el precio en pesos debido a que, antes del viernes de la semana pasada, registraron pérdidas entre 1.000 y 1.800 dólares, al momento de realizar el cambio de pesos - bolívares - dólares, para pagarle a Petróleos de Venezuela.
Un transportador que realiza viajes desde San Cristóbal hacia San Antonio y Ureña expuso que el aumento del precio en pesos les obligará a subir los pasajes, en vista que en la región gran parte de los pagos que reciben son pesos.
Bodegueros consultados indican que no saben a qué tasa recibir los dólares con referencia a los pesos, motivado a que en la entidad muy pocos comercios se guían a lo que dicta la tasa oficial del Banco Central de Venezuela.
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La devaluación afecta de manera directa a una buena parte de la masa de trabajadores de empresas privadas que tienen sueldos estipulados en pesos colombianos, entre 300.000 y 400.000 pesos al mes, a quienes ya no les rinden los billetes colombianos.
El economista tachirense Aldo Contreras, señaló que en vista de que muchos de los precios están referenciados en dólares, una vez aumenta la Tasa Representativa del Mercado (TRM) en Colombia, los precios de productos y servicios en estas entidades fronterizas suben, porque el 94% de las transacciones se hacen en pesos.
“Las causas son de algún modo por los mensajes que envía Petro a través de su Twitter (el último hilo), la reforma tributaria y la caída de los precios del petróleo”, expuso Aldo Contreras.
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Comentó que en los próximos días los precios de la economía colombiana se verán depreciados también, a diferencia que en el Táchira, en donde ocurre de forma inmediata.
Resaltó que la moneda colombiana es una de las más depreciadas en lo que va de 2022 y Cúcuta es la ciudad más inflacionaria del país, con más del 12% de inflación hiperanual.
“De seguirse esta tendencia, los tachirenses utilizarán al dólar como moneda de cuenta y de cambio, y dejarán al peso de lado ante las turbulencias que se vienen presentando en los últimos días”, puntualizó el economista.
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