La historia del barrio Videlso, ubicado en el municipio de Los Patios, se remonta a 1934, cuando allí se iniciaron las obras del primer aeródromo de Norte de Santander. Este proyecto fue ejecutado bajo la presidencia de Enrique Olaya Herrera junto al Ministerio de Obras Públicas, dirigido por Francisco José Chaux.
En febrero de 1935, la central fue inaugurada por el piloto Méndez Calvo. En compañía de un ingeniero de apellido Monroy, aterrizaron el avión número 106 de la flota área de guerra colombiana.
“Ese primer aeropuerto del departamento le otorga al barrio un sentido histórico y cultural que tenemos que rescatar. Desafortunadamente, ninguna administración, ni municipal ni departamental, ha hecho nada por generar un proyecto para rescatar esa parte tan importante de nuestra historia”, recalcó Franky Fabián Matajira, presidente de Junta de Acción Comunal (JAC).
Durante 14 años, la terminal aérea prestó servicio en este lugar, la única en todo Norte de Santander que comunicaba por el cielo a la ciudad con el resto del país y el mundo.
Sin embargo, según cuentan los habitantes, por diversas situaciones como el recorrido de la pista, que era muy corta para el aterrizaje y no era favorecida por los fuertes vientos de la zona, tuvo que ser clausurado en 1948 y ser trasladado al área metropolitana.
Luego de que desistiera del funcionamiento del aeropuerto, se estableció una guarnición militar. Posterior a ello, el señor Alejandro Rojas, quien perteneció al Ejército, adquirió los terrenos y los fue vendiendo por lotes a familias que quisieran construir.
“El barrio, como pocos en el municipio, no inició como invasión, fue producto de la compra de familias que querían estar aquí de manera legal y que negociaron con don Alejandro Rojas para adquirir su tierra y construir sus casas”, acotó Matajira.
El 14 de julio de 1976, Videlso consiguió su personería jurídica. Dos de los mitos que rondan su nombre cuentan que se le dice así porque lo hereda de ‘Vivienda del Soldado’; el segundo, debido a que la esposa de quien fue su fundador era devota a la Virgen del Perpetuo Socorro.
Hoy día, el barrio cuenta con 36 manzanas y un promedio de 6.000 habitantes.