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¿Qué pasa en Norte de Santander con la caída del decreto de las regalías para atender el Catatumbo?
El decreto 0131 contemplaba la movilización de 2.7 billones de pesos directos desde el Sistema General de Regalías a la financiación de proyectos en la región del Catatumbo.
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María José Salcedo
Lunes, 2 de Junio de 2025

La Gobernación de Norte de Santander nunca llegó a postular proyectos por la vía exprés de acceso al Sistema General de Regalías, establecida  en el Decreto Legislativo 0131 del  cinco de febrero de 2025 para atender necesidades en el Catatumbo, el cual se cayó el pasado viernes por el peso de un error de forma, que llevó a la Corte Constitucional a declararlo inexequible. 

Así lo dijo el gobernador William Villamizar en entrevista con un medio nacional, donde señaló que fue una decisión tomada desde un primer momento, “por lo tanto aquí no hay ningún problema con la caída de ese decreto, porque no se utilizó ni para atender la emergencia, ni para el trámite de proyectos”, dijo. 

Indicó que la administración prefirió seguir haciendo los trámites de la forma tradicional, con posibilidad de acceder tanto al 40 por ciento de las regalías dispuesta para la bolsa regional, como al 70 por ciento que corresponde directamente a  los proyectos por la vía del Ocad Paz (Órgano Colegiado de Administración y Decisión con Asignación de Paz). 

En este contexto, reiteró que al no haber tramitado ningún proyecto “no va a existir impacto en el departamento y tampoco en los fondos del Gobierno Nacional”, dijo. 


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Esta orden, derivada del decreto madre de la Conmoción Interior, contemplaba la movilización de 2.7 billones de pesos de los recursos de las asignaciones disponibles para el bienio 2025 – 2026 para la ejecución de 63 proyectos que serían claves en la transformación social que requiere la región del Catatumbo, principalmente en los sectores de transporte y educación. 

El denominado plan de choque, activado desde el Departamento Nacional de Planeación, estaba diseñado para generar beneficios en los municipios de El Tarra, Teorama, Hacarí, Convención, Sardinata, Ábrego, El Carmen , Ocaña y Tibú, además de San Calixto, Cúcuta, Villa del Rosario, El Zulia, San Cayetano y González, en el departamento del Cesar, áreas de influencia del  Decreto de Conmoción.

Respecto a si alguno de los municipios que tenía la posibilidad de optar a una parte de esos 2.7 billones llegó a postularse, es algo que desconoce el gobernador Villamizar, “creo que ninguno lo hizo y si fue así pues no se logró aprobar”, indicó. 

En todo caso, señaló que por ese  lado hay una relativa tranquilidad,  “a pesar de que hay necesidades, decidimos tramitar los recursos por la vía normal”, sostuvo, al tiempo que aclaró que algunos proyectos sí se están ejecutando, gracias a la agilización que permitieron otros decretos derivados de la Conmoción que se mantuvieron firmes. 


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Miembros de comunidades indígenas del Catatumbo.

 

Una oportunidad menos para avanzar

Luis Fernando Niño, alto consejero para la paz en Norte de Santander, lamentó la falla de forma en la elaboración de un decreto que prometía ser clave para la consecución de los fondos necesarios para atender la crisis en el Catatumbo, generada por años de abandono del Estado y afectada por la crueldad del conflicto armado. 


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“Al caerse este decreto vamos perdiendo la posibilidad de avanzar poco o mucho para que esta crisis pase”, dijo el funcionario. 

Señaló que con la implementación de la Zona de Ubicación Temporal se marca un avance en la paz de los fusiles, pero no así en el necesario desarrollo de la región. 

“No es solo quitar los fusiles. Los desplazados están regresando a los territorios, pero eso no significa que volvió la normalidad, porque lo están haciendo a las mismas fincas, sin agua, luz y sembradas de coca. Eso no es normal. Cuando digamos que hay un retorno, es porque hay seguridad y dignidad”, señaló Niño. 


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