La vía Cúcuta – Puerto Santander fue el escenario de un nuevo accidente de tránsito que tuvo como saldo, la muerte de dos personas, ambas residentes de la localidad Alto Viento. Fue sobre el kilómetro 43 de esta carretera nacional, donde una buseta se desvió hacia el carril contrario y arrolló una motocicleta, resultando ambos vehículos sobre una plantación de arroz al costado de la vía.
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Sobre las seis de la mañana del 30 de mayo, José Jesús Sánchez Rodríguez y Franklin Serrano Tarazona emprendieron su camino desde su casa hasta su lugar de trabajo como motosierristas en Puerto Santander, hasta que su vida se vio interrumpida por un trágico accidente en el sector La Javilla.
Aparentemente, por esquivar huecos en la vía, una buseta, de placa XVO 077, conducida por José Luis Guillen Quintero, que se dirigía hacia la capital nortesantandereana, invadió el carril por el que venían, impactándolos por el costado frontal izquierdo del vehículo, sacándolos de la vía. Sánchez quedó tendido sobre la plantación, mientras Serrano, debajo de la buseta.
Las últimas horas de Sánchez, de 35 años, parecían ser rutinarias, se había despertado muy temprano por la mañana, se preparó para ir a trabajar, se vistió con un bluyín y una camiseta oscura, se despidió de su familia, y en su motocicleta salió a buscar a Franklin, de 33, que había llegado hace pocos años desde su natal Venezuela.
Los dos se habían conocido hace aproximadamente un año, desde cuando empezaron a trabajar juntos, al ofrecerle Sánchez la oportunidad de ser su ayudante. Desde entonces, la rutina matutina de ambos se estableció, Sánchez pasaba a recoger a Serrano, quien vivía a un par de cuadras de su casa, para dirigirse hacia su lugar de trabajo en el puerto.
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En su último día, quizá como una corazonada, Sánchez, también conocido como Mono, por su cabellera rubia, hizo una repentina despedida en su casa que quedará en el recuerdo de sus parientes.
El trayecto que emprendieron, en el que habitualmente se demoraban 30 minutos, fue interrumpido a mitad de camino. La buseta con pasajeros viajaba, en sentido contrario, desde Puerto Santander hacia Cúcuta.
De acuerdo a información extraoficial, el conductor habría intentado esquivar un hueco bastante pronunciado en el asfalto, maniobrando hacia su izquierda, pasando sobre otro hueco, que causó la pérdida completa del control a pesar de los intentos de frenar, evidenciados por las marcas dejadas sobre la carretera.
Fue un momento de alta tensión para los pasajeros, dentro de los cuales había algunas mujeres embarazadas, que colisionaron de golpe contra una zona de barro.
La escena era impresionante, y rápidamente se tornó devastadora, algunos testigos les avisaron a familiares de las víctimas, quienes llegaron en cuestión de minutos y comprobaron que se trataban de sus allegados.
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Las lágrimas empezaron a correr, al igual que la voz sobre este accidente. Fueron varios los allegados que acudieron al lugar, con una reacción común, echarse las manos a la cabeza al ver cómo había quedado Mono tras el accidente, le cubrieron la cara con una tela naranjada, cuando justo salía el sol.
Varios de sus familiares llegaron para detener el flujo vehicular con sus propias motocicletas, dejando varios ciudadanos atrapados a ambos lados de la vía. De Franklin, aparentemente, solo llegó una familiar, quien se dejó caer sobre el suelo y, aunque varios lo intentaron, nadie la pudo consolar, ni detener su llanto.
Horas después llegó una tanqueta especial de la seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Metropolitana de Cúcuta, que adelantó los levantamientos, ante el inclemente sol que ya iluminaba el día.
Por los huecos
Las autoridades hicieron las respectivas investigaciones y de forma oficial la primera hipótesis apunta al estado de la carretera, y las marcas en el asfalto concuerdan con la versión, aparentemente, al intentar esquivar un hueco en la carretera.
Los conductores y la comunidad, que se congregaron alrededor de la escena, coincidían en que esta fue la razón, y agregaron que durante varios años este problema los ha venido aquejando, sin soluciones. Esperan que, por lo menos, luego de esta doble muerte, se tomen cartas en el asunto.
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