La Fundación Empresarios por la Educación (ExE) dio a conocer a través de un análisis detallado el panorama sobre los resultados de las Pruebas Saber 11 de 2023, donde fueron evaluados 563.853 estudiantes matriculados en colegios públicos y privados del país. 

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Y es que estas pruebas, aplicadas por el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes), proporcionan una referencia estandarizada que permite comparar el desempeño de los estudiantes de diferentes regiones y contextos socioeconómicos, contribuyendo a identificar brechas y áreas que requieren atención en el sistema educativo, así como también son un requisito fundamental para el ingreso de los jóvenes a la educación superior.

Asimismo, estas pruebas son utilizadas para asignar becas y otros tipos de apoyo financiero, lo que implica que un buen desempeño puede abrir puertas a recursos que faciliten el acceso y la permanencia en la educación superior.

En este sentido, entre los hallazgos más significativos, se resalta el hecho de que el puntaje global promedio del país aumentó 2,4 puntos porcentuales respecto a 2022, es decir que pasó de 251,9 a 254,3, de un ideal de 500 puntos.

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Mientras que otro punto a destacar está relacionado con el aumento del 2% de estudiantes que presentaron la prueba en 2023, en comparación con el año anterior, pues se pasó de 552.840 estudiantes a 563.853. 

Y uno más, que Norte de Santander estuvo entre las regiones con uno de los puntajes promedio más altos, con un ponderado de 256.3 puntos (+3.4 en comparación con el 2022). 

Mientras que Cúcuta alcanzó los 266.9 puntos (+3.1 en comparación con el 2022. 

Y aquí queda en evidencia otra perspectiva territorial que dio a conocer el análisis y es que los municipios con los puntajes promedio más altos fueron las capitales. 

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Andrea Escobar, directora ejecutiva de ExE, señaló que estas cifras son de gran relevancia, pues, además de ser alentadores en el ideal del promedio global y de la cantidad de estudiantes que presentaron la prueba, estos denotan que cada vez son más los estudiantes que desean y buscan continuar con su trayectoria académica, tras culminar la educación escolar.

“Estos resultados son la mayor evidencia que pueden tener las secretarías de Educación de los distintos territorios para hacer zoom en el fortalecimiento de la formación de los docentes, de los programas de estudio y, en consecuencia, mejorar la calidad de la educación del país. También son un insumo valioso para que el sector privado haga intervenciones necesarias en los territorios y aborden los temas que realmente requieren ser abordados”, manifestó Escobar

Panorama en la región

Los resultados frente a las competencias básicas evaluadas también resultan en una variable favorables, pues en comparación con el 2022 mejoró el desempeño para las cinco áreas del conocimiento evaluadas: lectura, matemáticas, ciencias naturales, sociales y ciudadanas e inglés, donde se dio el mayor incremento. 

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Frente a esta variable, Carlos Lázaro, docente del departamento, señaló que para la región es crucial seguir obteniendo buenos resultados, pues entre el 2019, 2020 y 2021 los puntajes obtenidos no superaron los 250 puntos. 

“Sabemos que la pandemia influyó en los bajos puntajes de los años anteriores, pero viendo que ahorita volvimos a subir, nos queda una gran tarea y es seguir fortaleciendo las competencias de los estudiantes, por ejemplo un poco más en el área de inglés y las matemáticas, porque necesitamos jóvenes que tengan la capacidad de salir al mundo laboral y a la educación superior hablando otro idioma y sin temerle a los números”, dijo el docente. 

Se evidenció además que la diferencia en el puntaje global promedio entre estudiantes de colegios públicos y privados se mantuvo en 31 puntos respecto a 2022, destacando que el puntaje promedio del sector oficial fue de 246.6, mientras que el del sector no oficial fue de 277.5, lo que se traduce en que hay una gran brecha en esta línea. 

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Y respecto al sector oficial, el mayor promedio se evidenció en la zona urbana (251.5 puntos) en comparación con la zona rural (228.2), resaltando que en el escenario de las instituciones educativas rurales, la brecha entre el sector oficial y no oficial alcanza los 73 puntos.

Así las cosas, recomiendan al departamento que para el cierre de brechas entre instituciones públicas y privadas se otorgue mayor autonomía escolar a los colegios oficiales, se impulse la implementación de la jornada única en las instituciones y desarrollen un conjunto de planes y programas dirigidos a apoyar la calidad y pertinencia de todos los ciclos y/o tipos de educación continua, así como implementar programas de mentoría entre docentes, que estén enfocados en las pedagogías y entornos de aprendizaje, además de asegurar que los contenidos de enseñanza sean pertinentes y apropiados a los estudiantes. 

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