Norte de Santander ya reporta 10 quemados con pólvora en lo que va de diciembre, según el último boletín del Instituto Nacional de Salud (INS).
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Una cifra preocupante, no sólo porque dos de las víctimas son menores de edad, sino por las lesiones causadas, en las que dos adultos sufrieron amputaciones de dedos debido a la manipulación de totes y mata suegra.
Y es que, a pesar de estar prohibida su venta, distribución y manipulación en todo el país, hay quienes ilegalmente siguen vendiendo estos elementos y otros que, irresponsablemente la compran y la usan sin ningún tipo de control, además de dejarla en manos de los más pequeños.
La Opinión consultó, con Claudia Pérez, coordinadora de la Unidad de Cirugía Plástica del Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM), quien explicó cuáles son las quemaduras a las que se ven expuestas quienes se queman con pólvora y las secuelas que dejan para toda la vida.
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“Las quemaduras más frecuentes que vemos en esta época se dan por el uso de voladores y totes. Estos últimos, porque los guardan por ejemplo en los bolsillos de los pantalones y con el calor y roce explotan”, detalló la profesional.
Adicional a esto, Pérez mencionó que, aunque muchas personas suelen creer que las luces de bengala son inofensivas, este es otro elemento causante de quemaduras especialmente en niños, porque una vez consumido el fuego, el alambre queda caliente y los menores piensan que pueden seguir jugando con él y se lesionan.
Asimismo, la profesional señaló que durante diciembre aumentan las quemaduras por la fritura de buñuelos, ya que, este tipo de masa requiere que el aceite esté bien caliente a la hora de freír y muchas personas no tienen precaución para hacerlos.
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Tipos de quemaduras
Frente a los tipos de quemaduras, Pérez detalló que se clasifican en 3: las de primer grado que suelen ser aquellas que afectan únicamente la epidermis, o capa externa de la piel como una quemadura solar; las de segundo grado que involucran la epidermis y parte de la capa de la dermis de la piel y en donde se pueden observar ampollas e inflamación y las de tercer grado que pueden dañar el tejido subcutáneo y llegar hasta el hueso.
“Las de segundo grado pueden ser superficiales o profundas y cicatrizar más o menos antes de 10 o 20 días, pero pueden quedar con secuelas como cambios en la coloración de la piel, algunas con retracciones según la parte que se haya quemado, por ejemplo zonas de flexión donde uno dobla las articulaciones donde el paciente puede quedar con un compromiso funcional”, manifestó Pérez.
Mientras que, las de tercer grado, explicó la profesional, son las que requieren un manejo más especializado con colgajos o injertos de piel, es decir, procedimientos reconstructivos, donde los afectados no solo quedan con alteraciones de tipo funcional, sino también estético y/o psicológico, pues en este tipo de quemaduras por pólvora entran las amputaciones de extremidades, especialmente de dedos de la mano y en ocasiones, hasta el nivel de la muñeca.
La doctora aclaró además que, no es lo mismo una quemadura en un adulto que en un niño, ya que la piel suele ser más delgada y, por ende, causar mayores daños.
Asimismo, comentó que, a diferencia de una quemadura, también existen las laceraciones por pólvora, que son heridas mínimas que se puedan suturar y sanan de forma rápida.
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Recomendaciones
Es importante que, ante cualquier quemadura, las personas eviten intentar curarse con remedios caseros como mantequilla, hierbas, cremas y/o ungüentos, pues esto ocasiona un daño mayor.
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“Si se aplican remedios naturales como sábila, el problema es que, primero, no nos van a dejar ver la quemadura para ver la evolución; segundo, nos van a contaminar la quemadura y va a generar un riesgo de infección, entonces lo ideal es que no se apliquen absolutamente ningún tipo de sustancia sobre la quemadura y asistan inmediatamente al médico”, apuntó la coordinadora de la Unidad de Cirugía Plástica del Meoz.
Agregó que la recomendación es lavar las heridas con agua a temperatura ambiente (ni fría ni caliente), limpiar la zona de la piel afectada e inmediatamente acudir al médico, ya que muchas lesiones puedes infectarse, causar una sepsis y producir incluso la muerte.
“En el HUEM no tenemos un pabellón de quemados, pero cualquier paciente que ingrese por quemaduras, llega a urgencias, es visto por medicina general y se remite a la especialidad, para darle manejo al caso. Todos los días estamos 24 horas, para hospitalizaciones o cirugías y está el área de camas para personas quemadas, normalmente mantenemos llenos”, añadió.
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Asimismo, comentó que, en esta época, aumentan las intoxicaciones por fósforo blanco el cual es usado en la elaboración de varios productos pirotécnicos, un sólido ceroso que arde fácilmente y que puede causar quemaduras e irritación, y daño al hígado, los riñones, el corazón, los pulmones y los huesos y puede además, causar la muerte.
“Ante estas situaciones las personas deben acudir inmediatamente a urgencias y no tomar leche, ni líquidos, porque para eso debe hacerse un manejo especial por toxicología”, añadió.
La doctora manifestó que las fiestas decembrinas se pueden disfrutar sin necesidad de pólvora, porque “prevenir es vivir”.
¿Y los controles?
La Opinión recorrió el centro de la ciudad en búsqueda de ventas informales de pólvora y las encontró.
Por las calles cuarta, sexta y once se suelen encontrar luces de bengala, voladores, totes, cebollitas, volcanes, entre otros elementos, la mayoría de ellos expuestos a la luz del día.
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Los precios suelen variar y los vendedores pasan sin pena ni gloria ofreciéndola, ya que en los puntos recorridos no se observó la presencia de autoridades en algún tipo de control.
Desde 5 mil hasta 40 mil pesos, por unidades y por mayor, así la ofrecen.
Se pudo evidenciar que, en algunas zonas, la tienen oculta en cajas de cartón tapadas con adornos navideños. Solo es necesario preguntarles a otros vendedores si saben dónde la venden y estos dan las indicaciones.
Asimismo, se pudo evidenciar que, a través de redes sociales como Facebook y WhatsApp también se están vendiendo estos productos.
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Ante esta situación, la Policía Metropolitana de Cúcuta señaló que aumentarán los controles en esta zona de la ciudad, precisando que, hasta la fecha, ya han realizado 5 incautaciones de artículos pirotécnicos, además de haber impuesto 10 órdenes de comparendo a personas sorprendidas portando y manipulando pólvora.
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