Ayer, el área metropolitana de Cúcuta se levantó con una noticia aterradora. En la trocha Primero de Mayo, que conecta a Villa del Rosario con Los Patios, abandonaron cuatro cuerpos, uno encima de otro.

La noticia de una nueva masacre se conoció en cuestión de segundos. El lugar se ‘inundó’ de investigadores y de los altos mandos de la Policía Metropolitana (Mecuc), quienes trataban de recopilar todo el material probatorio suficiente para conocer lo que sucedió. Lo único que tenían claro es que a los cuatro hombres no los asesinaron en ese lugar.

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Esta sería la tercera masacre que se registra en el área metropolitana de Cúcuta, en lo corrido del año. La primera tuvo lugar el 15 de abril en el intercambiador de Atalaya, en la que murieron Jhon Stiven Lindarte Moncada, alias Bacalao, Abdías Bautista Morales y Leonel Gómez Pacheco.

La segunda ocurrió en el barrio Caño Limón, el 17 de mayo, dejando como saldo la muerte de Luis Alberto Forero, Brayan Raúl Durán y Héctor Arcesio Tuquerres Rojas.

El hallazgo

Era la 1:00 de la madrugada, de ayer, cuando una persona que transitaba por ese sector, se percató de los cadáveres apilados a un costado de la vía. Inmediatamente alertó a las autoridades sobre el aterrador hallazgo.

A pesar de que el anuncio se dio muy temprano, no fue sino hasta las 5:00 de la mañana que el dispositivo de la Policía arribó al lugar del hecho, entre los uniformados iban los guías caninos, quienes verificarían que la zona estuviese libre de explosivos.

Se pudo conocer que habrían sido dos hombres que se movilizaban en una camioneta, los que ingresaron los cuerpos a la trocha y, aprovechando la oscuridad y soledad de la misma, los lanzaron a un costado de la vía. Luego, huyeron como si nada hubiese pasado.

Aunque en un principio se desconocía la identidad de las víctimas, con el pasar de las horas se conoció que se trataba de los hermanos Cristian y Brayan Bautista, alias Chicote y ‘Chelico’, respectivamente; Manuel Velandia Villamizar y Luis Jackson Delgado, ‘Pakistán’.

Según las autoridades, las víctimas serían integrantes de una banda criminal conocida como ‘Los Chelicos’, dedicados al secuestro, extorsión, homicidios, hurto de motocicletas y vehículos de alta gama.

Al parecer, estas personas habían desaparecido desde el pasado 20 de junio, cuando cruzaron a territorio venezolano, presuntamente, a cumplir una cita con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), grupo armado con el que delinquirían. Siete días después, aparecieron muertos.

Al lugar de los hechos también llegó la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para realizar la inspección técnica y el levantamiento de los cadáveres.

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Se perdió una ‘platica’

Tras recopilar suficiente información, las autoridades tienen una hipótesis que ha cobrado mayor fuerza. Al parecer, ‘Los Chelicos’, en medio de sus ‘trabajos’ para el Eln, no habrían reportado la totalidad de un dinero y lo desaparecieron como por arte de magia.

Fue por esa razón que hace una semana los citaron a Pedro María Ureña, en Venezuela, para que rindieran cuentas ante los ‘duros’ de la estructura.

Abandonaron la camioneta

Al conocer los pormenores que rondan la masacre, las autoridades estaban tras la pista del vehículo en el que movilizaron los cuatro cadáveres.

“Este no es el lugar de los hechos, fueron traídas y lanzadas en ese lugar. Estamos trabajando con inteligencia y policía judicial, verificando las cámaras de ambos municipios, con el fin de determinar cuál fue el vehículo que ingresó y los arrojó acá”, comentó preliminarmente el coronel William Quintero, comandante de la Mecuc.

Un par de horas después, se conoció que en la vía que conduce del corregimiento Juan Frío (Villa del Rosario) a Ragonvalia, habían dejado abandonada e incinerada una camioneta que contaría con las mismas características que estaban buscando.

Según algunas personas, dos hombres llegaron hasta ese punto en donde los esperaban otros más en motocicletas. Luego de incinerar el vehículo, huyeron con rumbo a territorio venezolano.

El prontuario de ‘Los Chelicos’

‘Chelico’, ‘Chicote’, ‘Pakistán’ y Manuel Velandia, serían integrantes de una banda criminal que sembraba terror en el barrio San Gerardo, el corregimiento San Faustino y sus alrededores.

Esta estructura estaría dedicada al secuestro, extorsión, homicidios y hurto. Además, estarían al servicio del Eln.

Las autoridades confirmaron que ‘Los Chelicos’ están vinculados a diversos hechos que se han presentado desde el 2022. Entre ellos, los asesinatos de Jeferson Alfredo Ríos Calderón, el 4 de agosto, y Jhonatan Rangel, el 26 de agosto; ambos, en ese mismo año.

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También, habrían participado del hurto de una motocicleta en el barrio Trigal del Norte, el 5 de julio de 2023, y el secuestro de un comerciante de productos cárnicos de la Nueva Sexta.

Uno de los crímenes más recientes en los que habrían participado es el del vigilante Alexander Navarro Salazar, el pasado 31 de mayo, en una estación de servicio.

“Nosotros teníamos una operación con el Gaula para realizar unos allanamientos en el barrio San Gerardo, con el fin de realizar algunas verificaciones y recopilar el material probatorio suficiente y necesario en la investigación que se adelantaba contra ellos”, añadió el alto mando de la Mecuc.

Las víctimas de esta masacre cuentan con antecedentes judiciales por diversos delitos, incluso, ‘Pakistán’ era uno de los presos que se fugó de la estación Centro de la Policía, el pasado 21 de abril.

‘Pakistán’ ya se había fugado del CAI Belén, en septiembre de 2023, junto con otro hombre. Además estaría relacionado en el homicidio de Maikol Stiven Rangel Guerrero, de 19 años, el 15 de enero del año pasado 2023, en el barrio Caño Limón.

Crimen en un supermercado

A las 7:40 de la mañana del 4 de agosto de 2022, ocho hombres armados, cuatro con fusiles y el resto con pistolas, llegaron a pie hasta un supermercado del barrio San Gerardo, que está a menos de 500 metros de la Penitenciaría de Cúcuta, por la vía al corregimiento San Faustino y luego de ver a Jeferson Alfredo Ríos Calderón, de 26 años, lo asesinaron.

De inmediato los trabajadores del supermercado salieron a ver qué había sucedido y al ver a Jeferson Ríos tendido en el piso, lo auxiliaron y trasladaron a una clínica, donde llegó muerto. Se pudo conocer que al hombre lo asesinaron por no pagar una ‘vacuna’.

Lo mataron por robarlo

El 26 de agosto de 2022, cuando Jhonatan Rangel, de 24 años, intentaba llegar hacia la capital de Norte de Santander, junto con su pareja, para hacer sus compras rutinarias, se encontró con la muerte, en medio de un atraco.

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Justo cuando estaban muy cerca de la vereda Santa Cecilia, dos hombres interceptaron a la pareja y le exigieron a Rangel que les entregara el bolso en el que traía su ropa y al menos 20 millones de pesos.

Al parecer, Rangel forcejeó con los asaltantes, por lo que uno de ellos sacó un arma y le disparó hasta acabar con su vida.

Por robarle un arma

El pasado 31 de mayo, a las 9:49 de la noche, cuando Alexander Navarro Salazar se encontraba laborando como vigilante en la estación de servicio Nuevo Terminal, por la vía que de Cúcuta conduce a Puerto Santander, fue abordado por dos hombres que le dispararon y le robaron el arma.

La víctima permaneció dos días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero falleció por la complicación de las heridas.

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