El sueño por el que el soldado de El Zulia, asesinado por el Eln, se mantuvo en el Ejército
Este sábado por la tarde, la familia del uniformado aún esperaba la entrega del cuerpo: “nos tienen con cuentos”. Además, pide al presidente Gustavo Petro justicia.
Las niñas Adhara y Ainara, de 3 y 2 años, ya no podrán volver a jugar con su papá Jaime Alejandro Cárdenas Ramírez, ni siquiera decirle un ‘te amo’ a través de una videollamada, porque el Ejército de Liberación Nacional (Eln) le arrebató la vida.
El soldado profesional oriundo de El Zulia (Norte de Santander) fue uno de los siete militares asesinados la noche del pasado jueves, cuando el frente Camilo Torres atacó la Base Militar del 27, adscrita al Batallón de Infantería N° 14 Capitán Antonio Ricaurte, en Aguachica (Cesar), con drones acondicionados con explosivos improvisados y tatucos.
Cárdenas, de 28 años, ocho de ellos dentro de la institución castrense, se fue a la unidad militar el pasado 11 de diciembre, luego 38 días de permiso, lapso en el que se disfrutó a sus pequeñas y compartió con su compañera sentimental, sus padres, hermanos y demás parientes. Ese jueves se dieron los últimos abrazos.
Ayer, su pareja Sol Michelle Fuentes de la Cruz, con quien llevaba casi seis años de relación, sus hijas y el resto de la familia esperaban la llegada de su cuerpo. “Esta es la hora (5:30 p.m.) y no nos lo han entregado. Nos tienen con cuentos y no ha habido acompañamiento ni del Ejército ni de la funeraria”, alegó.
Un sueño para sus hijas
“Él siempre fue muy responsable, dedicado a su hogar. Las niñas eran su vida, se comunicaban todos los días, siempre fueron primero y esta situación me deja sin palabras. Me dijo que se las cuidara mucho y que en cinco meses nos volvíamos a ver”, expresó Sol Michelle Fuentes.
Afirmó que él venía cada cuatro o cinco meses, por lo general, y que en unos meses iba a cumplir un año en el batallón, en donde fue masacrado.
Las hijas del militar y quien era su esposa muestran la fotografía de Cárdenas Ramírez con el uniforme ./ Foto: Stefany Peñaloza-La Opinión
Su cónyuge manifestó que Jaime Alejandro nunca les hablaba de los riegos que enfrentaba, para no preocuparlos. Sin embargo, ella lo instaba a cuidarse por la situación que vive el país.
“Siempre me decía que quería pedir la baja –renunciar al Ejército -, pero era una pensamiento momentáneo, por la tristeza que sentía cuando se despedía de nosotros. Después de que llegaba allá, me decía que iba seguir, a pesar de que era muy duro y riesgoso, porque quería darle la casita a las niñas”, expresó.
El padre del uniformado, Jaime Cárdenas Suárez, manifestó que retumban en su mente las últimas palabras que cruzaron: “¡papá, papá! Me cuida las niñas, no me las deje salir”.
Desde los 18 años amó al Ejército
Jaime Cárdenas resaltó que, al cumplir 18 años, su muchacho se quiso ir a prestar el servicio militar y desde ese momento amó al Ejército, porque decidió continuar luego su carrera como soldado profesional, siendo el único de los cuatro hijos que mantuvo el uniforme.
“Cuando él dijo: ‘papá, me quiero ir al Ejército’, yo le expresé: ‘¡lo saco de ahí!, porque era mi único hijo –biológico-’. Por más que le insistí, no me quiso obedecer y entendí que debía tomar sus propias decisiones”, resaltó el adulto mayor.
El progenitor recordó que, aunque fueron muy pocas las fiestas de Navidad que pasaron con él por su trabajo, en las que su hijo estuvo siempre hubo algarabía y mucha comida.
El viernes, mientras observaba el álbum de fotografías, su pensamiento se llenó de imágenes de cuando Jaime Alejandro era niño, porque le encanta bailar.
“Las Navidades ya no serán lo mismo, sin él. Le encantaba la recocha”, remarcó su hermano Marlon Sánchez Ramírez.
Su madre María Elena Ramírez, en medio del llanto que no podía contener, llamó a las autoridades a que se hagan responsables de lo que le pasó al joven ya sus seis compañeros fallecidos, así como a los más de 30 heridos.
Ayer, la familia de Jaime Alejandro Cárdenas Ramírez esperaba la llegada del cuerpo del militar asesinado. / Foto: Stefany Peñaloza-La Opinión
Clamor al presidente
Sol Michelle Fuentes de la Cruz clamó al presidente Gustavo Petro que vele para que se haga justicia, porque lo que sucedió no debe quedar impune y los responsables de la muerte de su esposo deben pagar.
“Queremos que el señor presidente se haga responsable, porque dejaron dos niñas huérfanas, sin papá. Fui su suegra y lo voy a extrañar mucho, porque era una persona amorosa; uno llegaba aquí y, de lo poco que tenía, de eso compartía”, profirió Deicy de la Cruz Márquez.
Marlon Sánchez, además de exigir justicia, pidió a Petro no dejar solos a los soldados y policías, sino que los equipe con buen armamento y tecnología para enfrentar a los grupos armados ilegales; y que tampoco “les dé poder a los bandidos”.