La temporada decembrina llegó a Cúcuta con un panorama económico particular: una mezcla de alivios en algunos alimentos, aumentos en productos de alta rotación y cambios profundos en la forma en que las familias celebran y distribuyen su presupuesto.
Aunque diciembre sigue siendo un mes de alto consumo, este 2025 muestra un comportamiento más racional y cuidado, impulsado por la comparación de precios, la digitalización de las compras y la influencia natural de la dinámica fronteriza.
Supermercados, moda, calzado, expertos en consumo y familias locales coinciden en un diagnóstico común: “se sigue celebrando, pero con más cabeza”. El gasto no desaparece, pero sí se transforma. La intención es mantener la tradición sin desbordar el bolsillo.
La cena navideña: una canasta con sorpresas a la baja
Wuilman Tarazona, líder de supermercados en Norte de Santander, explicó que este diciembre comenzó con un fenómeno poco usual: deflación en varios productos clave de la cena navideña.
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El cerdo, por ejemplo, registró una caída entre el 15% y el 20%, mientras que los huevos también disminuyeron alrededor del 20%. A esto se le suman las reducciones importantes en verduras como la papa, que bajó un 25%, y la zanahoria, que cayó un 35%.
Tarazona aseguró que estas disminuciones responden a dos factores: la dinámica propia de frontera y una menor demanda frente a una oferta abundante.
“Estamos viendo acumulación de productos. Hay más oferta que demanda y eso está presionando los precios a la baja”, señaló.
La tendencia también se refleja en otros productos básicos: el pollo está un 15% más barato que en diciembre del año pasado, mientras que el arroz mantiene una tendencia descendente. En términos generales, la primera quincena de diciembre permite a muchas familias encontrar precios favorables para anticipar las compras.
Sin embargo, no todo está a la baja. Tarazona advirtió que, a medida que avance el mes, especialmente después del 18 de diciembre, los precios empezarán a subir entre un 6% y 10% debido al pago de la prima y el aumento en la demanda.

“Se espera un alza en el pimentón, el tomate, la cebolla y los guisantes”, agregó.
En contraste con los productos que bajan, bebidas como gaseosas y cerveza registran aumentos del 15%, impulsados por el mayor consumo en reuniones familiares.
La carne de res también marca una tendencia al alza, con un incremento cercano al 10% frente a julio. El queso, afectado por las dinámicas comerciales con Venezuela, subió entre un 10% y 15%.
Moda: un incremento moderado y un comportamiento estacional claro
En la industria de la moda, Freddy Vargas, presidente de Corpomoda, afirmó que las prendas presentan este año un incremento promedio del 10% frente al mismo periodo de 2024.
El alza se explica por el aumento en los costos de insumos textiles, el ajuste de precios logísticos y los movimientos naturales del mercado en temporada alta.
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Aun así, Vargas destacó un elemento fundamental: la amplia oferta del sector evita incrementos más marcados, manteniendo la inflación del vestuario por debajo de otros indicadores económicos nacionales.
Sobre el comportamiento del consumidor, el dirigente gremial señaló que los adultos siguen siendo el segmento que más compra, seguido por los jóvenes y, en menor medida, los niños.
Sin embargo, diciembre tiene una particularidad: las primeras compras se concentran en el segmento infantil, pues las familias suelen priorizar la ropa de los más pequeños.
El panorama cambió tras el Black Friday. Más del 70% de las compras en esa fecha correspondieron a jóvenes y adultos, un fenómeno respaldado por el estudio de Fenalco, que revela que el 85% de los colombianos ya ha comprado alguna vez durante Black Friday, mientras que el 95% conoce el concepto.
Hábitos de consumo: un diciembre más estratégico
Para Jaime Pabón, magíster en dirección de marketing y director del programa de Marketing y Negocios Digitales de la Universidad Simón Bolívar, diciembre sigue siendo el mes del gasto, pero no del gasto descontrolado.

“Las familias celebran, pero planifican. Ya no es diciembre de gastar por gastar”, señaló.
Pabón identificó tres sectores donde se concentran los mayores desembolsos: alimentación para celebraciones, regalos y entretenimiento familiar.
En Cúcuta, este comportamiento se amplifica por la frontera, que incentiva la comparación de precios y el cruce hacia Venezuela para buscar mejores tarifas en moda, tecnología y productos básicos.
“En Cúcuta el gasto no aumenta linealmente como en otras ciudades. Aquí se distribuye entre el comercio local y el flujo binacional”, explicó el académico. Este fenómeno genera una mayor movilidad económica en sectores como moda, calzado, tecnología y alimentos.
Según Pabón, tres hábitos de consumo están transformando la temporada:
1. Las compras ya no son impulsivas. Las familias comparan precios, revisan promociones y esperan descuentos digitales.
2. Las celebraciones se vuelven íntimas. Más reuniones en casa, menos eventos grandes. Predomina la economía colaborativa, donde cada miembro aporta algo a la cena o a la novena.
3. La tecnología marca la pauta. “Hoy una familia decide dónde hacer la novena desde un grupo de WhatsApp”, afirmó.
El experto resaltó que, aunque las estrategias cambian, el espíritu de diciembre sigue intacto: reunirse y compartir, pero cuidando el bolsillo.
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La voz del hogar: el equilibrio entre tradición y presupuesto
Para muchas familias cucuteñas, el presupuesto decembrino se tiene que ajustar. Jorge Cáceres, un padre de familia explicó que hace unos años destinaba entre el 30% y 35% de su salario a las compras decembrinas.
Este año, sin embargo, el porcentaje ronda el 20%, principalmente por la necesidad de priorizar gastos esenciales.
En su caso, la canasta navideña representa cerca del 40% del presupuesto de diciembre, seguida por regalos (35%) y ropa (25%). El rubro que más se encareció para su hogar fue el de bebidas y carnes, mientras que la verdura y algunos productos básicos permiten cierta compensación.
“El gasto que no puedo evitar son las hayacas y los buñuelos. Así suban, hay que comprarlos”, comentó. En promedio, su familia está pagando entre un 10% y 12% más por estos productos respecto al año anterior.
El impacto del Black Friday y las compras anticipadas
Fenalco reveló que el Black Friday continúa ganando fuerza en Colombia. Los datos indican que el 38% de las preferencias se dirige a productos tecnológicos; la moda y accesorios representan el 26%; los artículos para el hogar, el 24%; viajes y experiencias, el 18%; y perfumería y cosmética, el 7%.

En cuanto a los canales, las tiendas virtuales nacionales (42%) y las físicas (41%) se reparten prácticamente por igual el flujo de compradores, mientras que las plataformas internacionales ya alcanzan el 28%. Este comportamiento confirma el peso que la digitalización tiene en las decisiones de consumo.
Los expertos coinciden en que las compras anticipadas durante Black Friday permiten que las familias alivien el gasto fuerte de diciembre, distribuyendo el presupuesto entre noviembre y diciembre.
Un diciembre distinto, pero diciembre al fin
Entre productos que bajan, otros que suben, compras más inteligentes, comparaciones de precios y celebraciones más íntimas, Cúcuta vive un diciembre que mezcla tradición con nuevas dinámicas de consumo.
La ciudad celebra como siempre, pero con un consumidor más consciente, un comercio que ajusta sus estrategias y una frontera que continúa marcando el ritmo económico. Y aunque el bolsillo se cuida más, el espíritu sigue siendo el mismo: compartir, reunirse y mantener viva la esencia de la temporada.
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