Una vez más, las calles de Cúcuta se tornan de luto a raíz de un fatal accidente de tránsito. La víctima más reciente era una joven madre conocida como Linda, a pesar de que su nombre era Disneydi Alexandra Jaramillo Gómez.

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El accidente fue tan aparatoso como confuso, pues la joven iba en una motocicleta venezolana Bera, de placa AT8S84G, junto con un hombre, identificado como Adrián Vega. En segundos perdieron el control del vehículo y cayeron sobre un andén, cambiando sus vidas para siempre.

Mientras que Adrián quedó lesionado, la peor parte de la colisión se la llevó Alexandra, pues sufrió un fuerte golpe en la cabeza y murió agonizante en plena vía pública, lejos de quien era su gran amor, su pequeño hijo Alan, de menos de dos años de edad.

El fatal siniestro vial ocurrió en la madrugada de ayer, 8 de septiembre, en una de las salidas de la glorieta del barrio Claret, específicamente la que dirige hacia la avenida 14, entre los límites de los barrios Comuneros y Claret.

Allí, apenas un par de metros después de salir de la rotonda, a la altura de la calle 1, la moto chocó con el borde del andén izquierdo por motivos que aún son materia de investigación para las autoridades de Tránsito.

Lo cierto es que la violenta colisión generó que la moto se arrastrara de costado por más de 12 metros; en el andén quedó marcado el recorrido, allí también quedó reflejado el lugar donde quedó Alexandra tras el hecho.

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La mujer quedó recostada bocarriba, generando un prominente charco de sangre bajo su cabeza, junto a un canal de aguas lluvias, a un par de metros de distancia del vehículo y de Adrián, quien sufrió lesiones en el rostro.

De inmediato el joven se acercó al cuerpo de la mujer, intentando que reaccionara, pero poco pudo hacer. Pronto llegó una patrulla de la Policía y una ambulancia, los paramédicos atendieron a Alexandra, ante la mirada de Adrián, quien se rehusaba a despegarse de la joven. Las lágrimas recorrían su lastimado rostro, mientras sus manos repasaban sus heridas.

Tras algunos minutos, se confirmó el fallecimiento de la mujer en el lugar de los hechos y cubrieron su cuerpo con una tela cuando ya se empezaban a asomar los primeros rayos de sol.

Las autoridades levantaron el cadáver y trasladaron el vehículo, al igual que a Adrián, quien fue llevado al Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde permanece recibiendo atención médica en las heridas que, según se pudo conocer, no serían de mayor consideración.

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¿Imprudencia o velocidad?

Las autoridades ya trabajan en reconstruir los hechos y con ayuda de algunas cámaras de seguridad esperan esclarecer todo, pero de forma preliminar existen dos versiones.

La primera indicaría que perdieron el control del vehículo por el estado de la carretera. En esa zona existen algunos desniveles y baches que podrían haber causado el siniestro vial. “Esa carretera es peligrosa, hay que saber bajar la velocidad o se pasa de largo, por eso también pusieron esas barandas”, comentó un residente.

La otra versión sostiene que el vehículo se movilizaba a una alta velocidad, considerando las marcas que quedaron en la escena del crimen, evidenciando que la colisión fue bastante fuerte.

Menos de dos años tiene el pequeño Alan, quien quedó en casa a la espera de su mamá, dejando un vacío también en sus amistades. “Ay amiga, cómo dueles, te voy a extrañar y ahora más que nunca, tanto que te gustaba ver jugar a la selección Colombia”, comentó una allegada de Alexandra por redes sociales.

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