Después de varios años de mantener en privado lo ocurrido en su vida personal, el cantante bumangués Jessi Uribe decidió hablar abiertamente sobre los motivos que lo llevaron a separarse de su expareja, Sandra Barrios.
En una entrevista concedida al programa “Primero que todo y antes que nada”, el artista compartió recuerdos y situaciones que marcaron el final de su relación.
Aunque no profundizó en cada detalle, sí reveló un episodio que, según él, fue clave para comprender que su matrimonio ya no tenía salida.
Jessi Uribe confesó que uno de sus grandes anhelos mientras crecía como artista era poder comprar una vivienda y dársela como regalo a su familia.
Ese momento finalmente llegó, pero la reacción de su entonces esposa no fue la que esperaba.
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“Yo siempre soñé con comprar una casa. Y cuando me entregaron las llaves fue como si me hubieran dado un pedazo de papel. Se las pasé a la persona con la que estaba y ella me dijo: ‘Usted ya no está aquí, váyase a donde lo están esperando’”, relató el intérprete.
Ese instante, que para él representaba un logro personal y profesional, terminó convirtiéndose en un recuerdo doloroso que marcaría el inicio del distaciamiento con Barrios.
“Ya no había marcha atrás”
El cantante explicó que, a pesar de los intentos por rescatar la relación mediante terapias de pareja y diferentes procesos emocionales, nada parecía funcionar.
Reconoció que, aunque trataba de mantener el matrimonio en pie, su mente ya estaba enfocada en otra mujer, con quien en ese entonces aún no tenía ninguna relación formal.
En medio de su relato, también recordó que incluso llegó a escribirle una canción a Sandra Barrios como una forma de expresar sus sentimientos y tratar de recuperar la conexión perdida. Sin embargo, esos gestos tampoco fueron suficientes para salvar la unión.
Para Jessi Uribe, la ruptura fue inevitable. Según contó, los esfuerzos realizados no lograron detener el desgaste y poco a poco entendió que no habrá manera de revertir la situación.
“Las terapias y los procesos ya no hacían efecto. Aunque yo trataba de que todo fluyera, era claro que no había marcha atrás”, confesó.
Con esta sinceridad, el artista dejó claro que el final de su matrimonio no fue un asunto repentino, sino el resultado de múltiples intentos fallidos y un distanciamiento que creció con el tiempo.
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