La música tropical de República Dominicana ha sido, por décadas, una de las mayores embajadoras del espíritu latino. Nombres como Johnny Ventura, Wilfrido Vargas y Juan Luis Guerra convierten al merengue y la bachata en un idioma universal que contagia alegría y orgullo caribeño en los cinco continentes.
Esa mezcla de ritmo, poesía y tradición trasciende generaciones y continúa encontrando nuevos intérpretes dispuestos a mantener su esencia y evolución.
En medio de esa conversación sobre la vigencia del género, surge Jandy Feliz, una voz que representa la continuidad y renovación del legado dominicano. Con una carrera que combina versatilidad, autenticidad y una conexión natural con las nuevas audiencias, Jandy logra unir lo clásico y lo moderno dentro del merengue, manteniendo viva la raíz tropical sin renunciar a la experimentación sonora.
Lea aquí: ¿Carlos Vives en la Lista Clinton? Esto respondió el embajador de EE. UU.
Su repertorio es testimonio de esa dualidad. Interpretaciones memorables de temas como ‘Procura’ y ‘Amor Narcótico’ han dejado huella en distintas generaciones, mientras que su faceta como compositor lo ha consolidado como una figura integral dentro de la escena latina. Ha escrito canciones para reconocidos artistas, demostrando una sensibilidad artística que trasciende géneros y épocas.
En tiempos donde la música latina busca equilibrar identidad y proyección internacional, Jandy Feliz se erige como un heredero natural del sonido dominicano.
Su propuesta no solo rinde homenaje a los gigantes del pasado, sino que invita a celebrar el presente de la música tropical con frescura, talento y orgullo. Con su voz y su pluma, Jandy reafirma que el Caribe sigue marcando el ritmo del mundo.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion.