Comprar ciertos medicamentos en Cúcuta se ha convertido en un viacrucis, porque a los usuarios les toca ir de droguería en droguería para poderlos hallar.
De acuerdo con varios farmaceutas consultados por La Opinión, durante un recorrido en el centro, ha habido menos distribución por parte de los laboratorios, pero desconocen las causas. Además, recordaron que la situación se presenta desde el año pasado.
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Aunque, según la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), en algunas ciudades ha habido fallas con uno de los fármacos más usados como lo es el acetaminofén, en la capital de Norte de Santander hay total normalidad en su venta.
Sin embargo, en el recorrido por las droguerías Farmanorte, Inglesa, Inglaterra y La Economía se comprobó la escasez del olmesartán y el amlodipino, usados para la hipertensión; antibióticos como amoxicilina+ácido clavulánico y tratamientos para la diabetes (Janumet) e insulina (Saxenda).
También están agotados la Vibazina, usado para la desnutrición; el norditropin, que es una hormona de crecimiento para niños, por lo que resulta esencial; antigripales como la clorfeniramina; anticonceptivos como Amplanon, Mesigyna y Diane 35, y antinflamatorios como la prednisolona y el diclofenaco.
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Otro medicamento muy buscado y difícil de conseguir es el Dolex 7+, para atacar la fiebre y aliviar el dolor en niños mayores de 7 años; así como el ácido valproico (anticonvulsivo) y el calcio.
¿Por qué la escasez?
El año pasado, en el informe de junio entregado a la comisión de empalme del nuevo gobierno, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) informó que documentó la escasez de 2.628 principios activos, cifra que para el corte de diciembre bajó.
Actualmente, hay escasez en 1.242 principios medicamentos, entre ellos acetaminofén, amoxicilina, calcio y dexametasona.
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La asociación destaco que, según los informes oficiales del Ministerio de Salud y del Invima, la escasez y desabastecimiento de medicamentos se debe a múltiples causas: el incremento de la demanda, restricciones por marcas o fabricantes en la contratación, no entrega oportuna de los pedidos a los gestores y el represamiento de cerca de 20 mil trámites en el Invima.
Los problemas en la venta de medicinas también es por las dificultades en la logística internacional y fallas en la cadena de suministros, porque se ha vuelto más costoso importar los insumos necesarios para los principios activos.
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