Un decomiso de 500 tapas de aguardiente de una marca antioqueña y 200 estampillas de impoconsumo departamental, durante un operativo de la Policía Nacional de Carreteras, en el kilómetro 58 de la vía entre Sardinata y El Zulia, preocupa a las autoridades de Norte de Santander.
De acuerdo con el secretario de Hacienda del departamento, Sergio Entrena, los funcionarios policiales entregaron a su despacho el material incautado el 10 de enero, durante una inspección a un vehículo de Cootransunidos con encomiendas, por lo que se ordenó un análisis a los elementos, arrojando que se trata de estampillas y tapas falsas.
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La que más preocupa, según Entrena, es que esos sellos tienen un código QR legible, el cual, al ser escaneado, lleva al sitio web de Thomas Greg, empresa que provee dichas estampillas al Gobierno regional.
“Que tengan un QR no es lo importante, porque las estampillas de impoconsumo falsas suelen traer ese código, que al escanearlo no conduce a ningún portal digital, lo grave es que se traten de códigos activos. Si una botella de licor ilegal o adulterado sale a la venta con este sello puede pasar como legal, poniendo en riesgo la salud de los consumidores”, afirmó el secretario.
El funcionario manifestó que, por esta razón, se llevó a cabo una sesión del Comité Departamental Anticontrabando, del que hacen parte distintas instituciones, como la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), la Fiscalía, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), entre otras, para poner en conocimiento esta situación.
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En medio de esa reunión, el gobernador William Villamizar anunció que instaurará una denuncia penal en la Fiscalía y serán las autoridades competentes las encargadas de adelantar la investigación y determinar lo sucedido. En este caso, se estaría violando la norma por falsedad en documento público y por falsificación de efecto oficial timbrado.
El secretario de Hacienda sostuvo que, durante el encuentro con las distintas autoridades, se acordó continuar con los recorridos por los establecimientos comerciales, bares, licorerías, discotecas, tiendas y demás expendios de bebidas alcohólicas, como lo hicieron durante 2024.
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Sergio Entrena recordó que también han impulsado una estrategia de capacitación a los propietarios y encargados de los negocios, para que eviten comprar mercancía de dudosa procedencia, porque, más allá del detrimento a las finanzas del departamento por la venta de licor de contrabando, ilegal o adulterado, es el peligro que corren los consumidores al adquirir este tipo de producto.
Las autoridades también mantienen un constante trabajo para desmantelar redes de contrabando; ejemplo de eso fue el caso de septiembre pasado, cuando la Polfa, en articulación con la Fiscalía y el CTI, desarticuló una grupo delincuencial que adulteraba y comercializaba bebidas alcohólicas en Cúcuta, Pamplona y Bucaramanga. Los allanamientos en Belén, San Mateo, Nuevo Horizonte, El Llano, Loma de Bolívar y otros diez barrios de la ciudad dejaron 16 capturados.
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