Si la administración de Jorge Acevedo no pone en funcionamiento los Centros de Atención Comunitaria (CAC), más conocidos como ‘Corazones de Barrio’ que quedaron inconclusos desde la administración de Jairo Yáñez, es un hecho que la inversión que se hizo en los 5 proyectos que se pusieron en marcha, $19.000.000.000, se pierda.
Las obras las contrató Yáñez a través de los convenios administrativos 1404 y 1563 de 2021 con el Área Metropolitana, para los barrios Scalabrini, La Libertad, Estoraques-Progreso, Niña Ceci y el corregimiento de Banco de Arena, pero ninguno fue terminado en su administración y, lo peor, ninguno se ha puesto en funcionamiento un año después de haber entregado el cargo.
Por eso el llamado que hicieron líderes comunales y veedores sociales de Cúcuta a la administración municipal, para que presten el servicio a las comunidades donde se construyeron y se evite un detrimento fiscal más alto del que ya se ha producido al no haberlos culminado en los plazos previstos por la administración de Jairo Yáñez.
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Lo grave del asunto es que hay corazones de barrio como el de La Libertad, cuyas obras presentan un avance casi del ciento por ciento, y ya está siendo blanco de vandalismo por parte de los amigos de lo ajeno.
Esta obra fue socializada en mayo de 2022, en ese entonces, la comunidad conoció detalles, especificaciones y que la duración estimada era de 14 meses, por tanto, tenía que haberse inaugurado a mitad de 2023, sin embargo, terminó de construirse en este 2024, pero nada que abre sus puertas.
El veedor ciudadano, Martín Santos, puso el dedo en la llaga la semana pasada al denunciar que en este ‘Corazón de Barrio’ solo resta que la actual administración gestione su culminación, dotación y puesta en funcionamiento.
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Santos dijo que los ‘corazones de barrio’ de La Libertad, Scalabrini, Estoraques y Banco de Arena al no haberse puesto en funcionamiento corren el riesgo de ser blancos de vandalismo, “habida cuenta de que no se ha realizado una toma efectiva de esas instalaciones por parte de la administración local, para su efectiva salvaguarda y cuidado del acecho de los vándalos y habitantes de la calle, que lamentablemente, son los principales protagonistas del desmantelamiento de los bienes públicos de esta ciudad”.
Llamado a la Contraloría
Este veedor ciudadano hizo un llamado a la Contraloría Municipal, para que inicie las averiguaciones pertinentes para conocer el estado real de las locaciones de cada uno de los Centros de Atención Comunitarias , y así evitar su deterioro y posible disfuncionalidad si no se hacen las previsiones a que haya lugar.