Días de angustia e incertidumbre han vivido los familiares de Gonzalo Enrique Arenas tras su secuestro en la vía que de Cúcuta conduce al corregimiento de San Faustino, en el sector de Santa Cecilia.
El ingeniero, dedicado a la compra de material pétreo y material de carbón y coque, se dirigía con su padre, Gonzalo Arenas, en una camioneta, y otros comerciantes, para realizar unos negocios relacionados con esta actividad comercial.
En el sector de Santa Cecilia, un grupo de hombres fuertemente armados abordó a las víctimas, amenazándolas y obligándolas a agacharse dentro del vehículo. Tras recorrer aproximadamente 500 metros, las forzaron a salir.
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Bajo amenazas, las víctimas, junto a dos acompañantes, fueron llevadas a una zona rural con los ojos vendados.
Gonzalo Arenas, el padre, relató que caminaron durante unos 45 minutos hasta llegar a una casa. Una vez allí, les quitaron sus pertenencias y los interrogaron durante horas.
Se presume que el grupo criminal que cometió el delito fue el Ejército de Liberación Nacional (Eln), teniendo en cuenta que la zona del secuestro presuntamente tiene presencia de este grupo armado.
Finalmente, les comunicaron que el empresario debía permanecer en el lugar, asegurando al padre que se pondrían en contacto con su familia para informar sobre la situación y negociar su regreso.
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Los demás fueron liberados, una vez que retornaron a la vía principal contactaron a las autoridades, incluyendo al Gaula Militar y la Policía, quienes comenzaron las investigaciones de inmediato.
Inicialmente se indicó que se trataría de un secuestro con fines económicos. Sin embargo, desde la fecha Gonzalo indica que no ha recibido ninguna llamada ni ha obtenido información alguna sobre el estado de salud y paradero de su hijo.
Otra de las preocupaciones expuestas por Gonzalo y su esposa es que las autoridades no les han informado de ningún adelanto en la investigación, por lo que no se tiene conocimiento de si su hijo permanece en el país o fue llevado a la frontera venezolana.
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En medio de su dolor, Gonzalo indicó que como padre es una situación muy dolorosa pues no se tienen noticias sobre el estado de salud de su hijo ni mucho menos se conocen resultados sobre la investigación del plagio.
Uno supone muchas cosas, pero no puede determinarlas, son producto de la investigación que tienen las entidades. Sin embargo, consideramos que ya es tiempo suficiente para que nos den algún adelanto”, subrayó el progenitor.
La familia de Gonzalo ha vivido 26 días de incertidumbre. El ingeniero de 42 años es también padre de familia, y la desesperación de sus familiares por encontrarlo ha ido en aumento a medida que transcurren los días de su secuestro.
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Unidos, con amigos y familiares que desean la pronta liberación de su hijo, han pedido ayuda a la Defensoría del Pueblo, Iglesia Católica y Cruz Roja Internacional, así como a entidades de derechos humanos para que los acompañen en la creación de un canal humanitario para pedir por la liberación de su hijo.
Durante el día de hoy adelantarán una eucaristía para orar por su pronta liberación, en la cual estarán presentes los amigos, familiares y conocidos de Gonzalo. Asimismo, sus padres envían un mensaje a las autoridades.
“Nuestro hijo tiene problemas de salud, él requiere de un tratamiento médico, pedimos a sus captores que respeten su vida y su integridad, que nos digan dónde está, que puedan entender el reclamo que como padres hacemos”, expresó Gonzalo Arenas.
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