Habitantes de diferentes sectores de Cúcuta se ven afectados por los constantes hurtos que se presentan de tapas de alcantarillas y contadores de agua en frente de sus casas. Cucuteños aseguraron que los responsables de este hecho son los habitantes de la calle, que cada año aumentan su presencia en la ciudad.
Neida Ángulo, residente del barrio Claret, afirmó que en la calle primera con avenida séptima este problema se presenta con frecuencia. Aseguró que en el último año le han robado dos veces el contador de agua de su vivienda.
La vecina afectada indicó que los robos los cometen habitantes de la calle en horas de la madrugada y noche, cuando hay menor vigilancia. También dio a conocer que en este sector hay grandes huecos en la vía producto del robo de tapas.
“Hace dos años un ciudadano se rompió una de sus piernas al caer en una alcantarilla destapada. Tuvo que pasar meses en recuperación y gastar de sus propios recursos para volver a caminar”; puntualizó Neida.
Laura Cortés, quien trabaja en el barrio Latino, expresó que este sector también se ha visto afectado por la misma razón. Sostuvo que los sujetos que se dedican a robar estos implementos, los dañan con piedras para terminar vendiéndolos en chatarrerías.
Cortés añadió que cada vez que los contadores son robados, se producen inundaciones en la zona aledaña y las alcantarillas quedan convertidas en verdaderas trampas mortales. Mencionó que la mayoría de las veces los negocios y ciudadanos deben comprar por su cuenta estos artefactos para solucionar el problema.
Sobre los huecos por el hurto de tapas, dijo que estos han ocasionado que conductores se caigan de sus motos y que en algunos puntos se dificulte la movilidad.
Alexis Sánchez, comerciante, declaró que otros lugares en los que se presentan estos problemas son el barrio Antonia Santos; el Parque Lineal, la avenida Gran Colombia, El Malecón, y la antigua Sexta.
Sánchez explicó que a esta situación se suma la falta de cultura ciudadana.
Frente a estos hechos la comunidad manifestó la necesidad de que las autoridades intervengan esta situación y que las recicladoras no compren los productos que son hurtados.
Recicladoras no están de acuerdo
Dueños de chatarrerías del área metropolitana de Cúcuta, narraron a La Opinión que este problema también es consecuencia del crecimiento descontrolado de chatarrerías informales, las cuales en algunos casos operan sin la documentación correspondiente.
El propietario de una recicladora señaló que para evitar ser cómplice de la delincuencia, en su establecimiento trabajan solo con clientes conocidos y revisan la procedencia de los objetos. Pese a ello, admitió que a veces resulta difícil identificar si un material es robado ya que muchos delincuentes destruyen los objetos antes de venderlos.
Quienes manejan estas recicladoras mencionaron que los objetos sospechosos que más les llegan son señales de tránsito y las tapas de alcantarilla.
Llamado a la Policía
Aguas Kpital, empresa operadora del acueducto y alcantarillado de Cúcuta reportó este año el robo de 3 tapas de alcantarillado, 4 tapas de medidores y 10 medidores completos, con pérdidas económicas significativas.
La empresa reemplaza las tapas hurtadas con materiales menos atractivos para el mercado ilegal y ha solicitado apoyo de la Policía Metropolitana para realizar controles en recicladoras.
Además, recordó que estos hurtos constituyen un delito sancionado en el código penal colombiano con multas y cárcel.
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