¿Ustedes conocen algún logro de las ocho veedurías formales e inscritas en la Cámara de Comercio de Cúcuta? ¿La de la ciudad verde? ¿O de la veeduría que se va, se va, póngale la firma? ¿O de la asociación de veedurías de Villa de Rosario? ¿O de la veeduría del barrio San Miguel? ¿O de la Veeduría de la Dignidad Lourdense? ¿o de la escuela red de veedurías de Villa de Rosario- ERVEC? ¿O de La Veeduría de Los Dardanelos de Lourdes? ¿o de la Veeduría comunal de Catatumbo? ¿o la de Ocaña Transparente? Deberían contarnos, pues la opinión pública no sabe de sus logros. O ¿se sabe algo de las informales reportadas, que en Colombia son casi dos mil?
Y para realizar los logros, les dijo en el artículo 15 y 16 de la ley 950 de 2003, que deben no solo utilizar el derecho de petición, sino también ejercer, es decir demandar ante los jueces de la república todas las acciones pertinentes consagradas en la Constitución y la ley.
Por ejemplo; demandar la nulidad del Convenio de Desempeño y el Contrato 030 de 2007 de EIS y Aguas Kpital, o la escritura pública de Constitución de EIS CUCUTA SA ESP. Esto sólo en cuanto hace a los servicios de agua y alcantarillado.
Además, denunciar ante las autoridades Fiscalía General de la Nación y Procuraduría General, los hechos o actuaciones irregulares de los funcionarios y gerentes municipales.
En el consolidado de veedurías de RUES sin explicaciones presenta dos aristas –las inscritas y las reportadas-. Nuestras ocho veedurías inscritas entre las casi setecientas del país son solo el 0.15%. Pero las reportadas que nos da RUES es más amplia, de varios miles, y eso es otra visión de la participación ciudadana así: Antioquia tiene 1700, Nariño 1010, Bogotá 700, Caldas 400, Cauca 200, Cesar 120, Cundinamarca 200, Huila 200.
Como ven, Hay dos Colombias: una indolente y otra preocupada, una formal y otra informal.
Pero bueno. Lo que nos importan son las nueve veedurías nuestras, especialmente las dos inscritas de Cúcuta. Sí, porque el Municipio y sus entidades descentralizadas son un cascarón deforme, que funciona inercialmente y se merece un rediseño institucional.
No tengo la menor idea, cuál de las dos veedurías inscritas de Cúcuta vigila el contrato del rediseño Institucional, cuál la los temas de movilidad, cuál la de los temas de contratación pública, y cuál la de los servicios públicos domiciliarios.
Quiero referirme en otra entrega a la veeduría que debe vigilar la prestación de servicios públicos, que andan en crisis desde el pasado fin de siglo. Y no pueden seguir sólo en el escándalo radial y nada legalmente operativo.
¿Los lloriqueos ante Superservicios, son tan inútiles como los de la CCC ante la SIC?
Adenda: Que bueno que el Señor alcalde lograra el rediseño institucional del municipio de Cúcuta. Bueno, que al menos lo deje en la primera etapa culminado: El diagnóstico.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
