El Gobierno alista los últimos detalles para declarar una nueva declaración de urgencia manifiesta debido a la decisión del presidente, Gustavo Petro, de cambiar el modelo de elaboración de pasaportes, actualmente en cabeza de la privada Thomas Greg & Son a una empresa pública o mixta.

La intención inicial es que, a partir del 1 de septiembre, el Ejecutivo tendría a cargo ese servicio de los pasaportes, de la mano de la Imprenta Nacional y la Casa de la Moneda del Gobierno de Portugal.

Sin embargo, las demoras para realizar este cambio y la logística que aún no está lista, pese a que se está trabajando en este acuerdo desde que el excanciller Luis Gilberto Murillo estaba en el Ministerio, dejarían al Gobierno en declarar esta urgencia manifiesta en el único camino.

Trascendió que desde el 1 de septiembre se activaría esta urgencia manifiesta que duraría un lapso de 11 meses. En este punto, el Ministerio de Relaciones Exteriores tendría el manejo de datos y la seguridad, aunque la logística seguiría en manos de Thomas Greg.

Además, se espera la firma de un nuevo acuerdo de cooperación entre la Imprenta y la Casa de la Moneda para agilizar y fortalecer las capacidades técnicas y tecnologías para que se asuma totalmente la elaboración de los pasaportes.

Roces entre la canciller Sarabia y el excanciller Murillo

Esta decisión se toma con el riesgo a la vista de que se pueda suspender el servicio de expedición de los pasaportes, que afectaría a millones de colombianos, tras la decisión del Gobierno de cambiar este modelo que lleva varios años.

Este cambio ha tenido tantos inconvenientes en el Ejecutivo que ya dos cancilleres del presidente Petro han estado en la organización y ejecución del mismo, sin éxito alguno.

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Los problemas han sido tan claros que, precisamente, la actual canciller, Laura Sarabia, y el excanciller Luis Gilberto Murillo, tuvieron un encontrón sobre la situación actual del tema.

Tras conocerse de la existencia de una nueva emergencia para prorrogar nuevamente el contrato, Murillo aseguró que “sí había otra salida” y añadió que “la dejamos completamente estructurada”.

A esto, la Ministra de Exteriores recriminó a Murillo que el contrato estaría totalmente listo y le cuestionó que no lo firmara antes de su salida.

“Si todo estaba listo, como afirma el candidato, lo responsable era firmar el contrato antes de irse a hacer campaña. Eso sí, habría sido actuar con seriedad frente al Estado y con respeto por un servicio esencial como la expedición de pasaportes. Las decisiones públicas no pueden subordinarse a intereses personales o electorales”, señaló Sarabia.

Murillo defendió su gestión y contestó a Sarabia que si conocía el estado de estos acuerdos y que solo faltaba la firma del memorando de entendimiento en octubre, que quedó acordado para que las validaciones se dieran en diciembre, cuando ya no estaba.

“Afirmar que hubo motivaciones personales cuando mi gestión permitió superar una gran crisis heredada, evitar una demanda de $117 mil millones y construir una solución con inversión internacional directa, es impreciso, y además injusto. Colombia necesita rigor en las decisiones, continuidad en los proyectos estratégicos, y verdad en el manejo de lo público y en la comunicación con la ciudadanía”, agregó Murillo.

Lo cierto es que, en medio de estas disputas de cancilleres, el Gobierno debe tomar decisiones para asegurar la continuidad de la expedición de ese documento.

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