El presidente, Gustavo Petro, rompió su silencio frente a la postura de la Registraduría que optó por dejar la decisión de la convocatoria de la consulta popular por decreto a las Altas Cortes.

"La Registraduría es árbitro de las elecciones, toma partido, y eso no debe suceder, ni lo debe admitir las fuerzas mayoritarias y sociales de Colombia”, advirtió el mandatario.

Desde su cuenta de X, el Jefe de Estado dijo que respetará y acatará la decisión de la consulta popular. Sin embargo, se mantuvo en su tesis de que el decreto de la consulta popular "tiene toda la legitimidad, se respeta, goza de presunción de legalidad, y es obligatoria su aplicación, lo demás es sedición”.

Incluso, sumó en su mensaje un llamado "a toda la corriente de abogados democráticos iniciar acciones pertinentes”, en contra de esta decisión anunciada por el registrador nacional, Hernán Penagos.

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En su mensaje, señaló que ha sido víctima por guiar un Gobierno de “origen diferente”, señalando a varias entidades de no respetar el voto popular, de vaciar de poder la Presidencia e ilegitimarla con falsedades, para generar un golpe institucional”.

Por parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, criticó duramente la decisión de Penagos, al asegurar que es un “operador logístico”, de manera que no se puede oponer a realizar la consulta en la fecha solicitada por el Gobierno.

“Se está equivocando gravemente en eso. Él no tiene por qué hacer una excepción constitucional de una excepción constitucional que hace el Gobierno”, manifestó Benedetti.

En los próximos días, el Consejo de Estado deberá pronunciarse sobre el decreto del Ejecutivo que convocó la consulta, así como sobre la decisión del Senado que se opuso a su realización.

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