En una jornada legislativa que le resultó muy enriquecedora, tal vez no vista en toda la legislatura, el gobierno de Gustavo Petro logró salvar uno de sus proyectos estrellas, la reforma laboral, la cual fue aprobada por la plenaria del Senado con la esencia de lo votado por la Cámara, que era la columna central de la propuesta inicial.

Aunque en las primeras horas de la sesión parecía indicar que la suerte de la reforma laboral era incierta, con el paso de las horas los temas fundamentales por los que peleaba el Ejecutivo y por lo que convocó dos consultas populares se empezaron a imponer con mayorías justas, pero que fueron en la línea gobiernista.

Lo primero fue lo referente al contrato de aprendizaje para los estudiantes del Sena. La administración Petro logró que se recogiera lo avalado en la Cámara, en donde el primer lugar pasaba de ser especial a tener condición de laboral, que los estudiantes reciban todas sus prestaciones laborales y que en la etapa lectiva se les paga sobre el 75% mientras que en la parte práctica sí pasaba al ciento por ciento del salario mínimo.

Un punto más que se impuso a favor del Gobierno fue el hecho de que el Senado no acompañó la propuesta del Partido Conservador de crear en el país la llamada jornada 4x3, es decir cuatro días de trabajo y tres días de descanso a la semana.

No pasó tampoco la propuesta de sectores del conservatismo, uribismo y Cambio Radical, que la jornada laboral ordinaria vaya de 6 de la mañana a 7 de la noche pero sin incluir a las empresas de los sectores de las Pymes. Con lo aprobado, el Gobierno se comprometió a llevar un proyecto de ley en julio para otorgar beneficios a las pequeñas y mediana empresas, si se afectan con el pago de las horas extras.

Un paso más para el Ejecutivo fue el pago de los dominicales que será del cien por ciento, pero esto se hará de forma escalonada hasta el 2027, para dar una transición a las empresas. Los partidos de oposición consideraron que estas medidas afectarán de lleno a la generación de empleo y también a los informales.

Tras la aprobación de la reforma laboral con lo central de la propuesta, se pasó en la plenaria a discutir la solicitud del Gobierno de pedir la convocatoria de la llamada consulta popular 2.0, pero la misma en menos 15 minutos fue hundida por 52 votos contra dos, esto debido a que la bancada oficialista y los sectores que le dieron las mayorías al proyecto se salieron.

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La senadora ponente, Angélica Lozano, sostuvo que “la democracia funciona en Colombia, la separación de poderes; el Senado de la República votó y aprobó una reforma laboral justa, buena para los colombianos. El Senado juega limpio, aquí el único que se destiñó fue el Gobierno con un lamentable decretazo”.

Respecto a las consultas, “se acaba de hundir la segunda consulta que pedía el Presidente porque ya se aprobó una buena reforma laboral. Lo triste es que hayan hecho que se saliera a su bancada. La primera consulta ya se negó. No puedo creer que haya otro segundo decretazo”.

Por su parte el presidente del Senado, Efraín Cepeda, declaró que “lo de la laboral es un sabor agridulce porque queríamos votarla, pero es increíble como unas mayorías del Senado le negaron el pan a los empleados de microempresas en Colombia y algunos otros temas como el trabajo por horas y el 4x3”.

Destacó que se haya hundido la consulta popular “porque es el elemento que está polarizando a los colombianos. Yo no me imagino en esta polarización una campaña entre el "sí" y el "no" o el "sí" y la abstención de una consulta popular; pero además sabemos que el Gobierno la quería para hacer campaña politiquera al Congreso de la República y a la Presidencia de Colombia. Y la quería con la plata de todos los colombianos”.

El ministro del Interior, Armando Benedetti, indicó que el decreto de la citación a la consulta sólo se desmontará hasta cuando se dé la conciliación.

El coordinador ponente, Juan Felipe Lemos, sostuvo que “el ganador es el país más allá de quién haya ganado acá, lo que el Congreso de la República particularmente el Senado mostró hoy es que es una entidad que tiene la capacidad de debatir argumentalmente, técnicamente. Y el mensaje positivo es que más allá de la divergencia de criterios se aprobó una reforma laboral que el pueblo colombiano estaba esperando. Se reivindican derechos de trabajadoras y trabajadores”.

Lemos aseveró además que “esperemos que este acto de la justicia, porque incluso a quienes nos derrotaron en nuestras posturas, porque nunca es fácil derrotar un Gobierno que se mueve, que tiene muchas maneras de hacerlo”.

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