Colombia cuestionó el informe más reciente de la producción mundial de cocaína de la ONU, quedeja muy mal parado al país: mientras que la produción mundial del alcaloíde creció un 34%, según el informe, la de Colombia creció 50%.
La embajadora itinerante para la política global de drogas y representante permanente ante la ONU en Viena, Laura Gil, aseguró que no se puede aceptar este informe de las Naciones Unidas.
“No aceptaré jamás que seamos los malos. Ni con la guerra contra las drogas, ni con el nuevo enfoque. Colombia siempre intentó cumplir sus obligaciones. Los malos están en todos lados; los buenos, también”, señaló.
Esta respuesta se da en medio del silencio por parte del presidente Gustavo Petro y la canciller Laura Sarabia, quienes no se han pronunciado aún sobre el informe.
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El informe, que anualmente publica la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), y que fue conocido este miércoles, reveló un aumento en cantidad de cocaína producida anualmente en el mundo, pasando de 2.757 toneladas en 2022 a 3708 en 2023, con un incremento del 34%.
Buena parte de este aumento en la producción está relacionada directamente a Colombia, donde se suma e reporte del crecimiento en el número de hectáreas de coca cultivadas en Colombia.
De acuerdo con el mismo informe, el número de hectáreas de cultivos de coca en el país pasó de 230 mil en 2022 a 253 mil en 2023, concentradas especialmente en Cauca y Nariño.
Los grupos ilegales que se encargan de producir la droga en Colombia se han vuelto además más eficientes, pues se calcula que la cantidad de droga producida en el país creció un 50% de un año a otro, lo cual contrasta con Bolivia y Perú, los otros grandes productores de cocaína en el mundo, pues en Bolivia se estabilizó la producción y en Perú cayó.
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