La mujer, además, advirtió que cuando escuchó las detonaciones, a la par, sintió una quemazón en su cadera. También la habían herido. María José, afortunadamente, está estable y fue atendida, oportunamente, en el Hospital Universitario de Santander.
La riña que se desató para encontrar a los culpables de la balacera
El horror y la obsesión por encontrar a los culpables desencadenaron otra tragedia. Como si no fuera poco, algunos hinchas, convencidos de que un motociclista les había disparado, lo persiguieron, buscando justicia y, entre varios, lo apuñalaron.
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El joven, identificado como Henry Stiver Suárez Díaz, de 20 años, alcanzó a correr, despavorido y con más de siete heridas por arma cortopunzante, hasta el CAI. Uno de los policías, por preservar su seguridad y la del lesionado, no tuvo más remedio que disparar con su arma de dotación y ahuyentar a la turba enardecida.
El mototaxista fue trasladado por una patrulla hasta el Hospital Universitario de Santander. Sin embargo, su estado de salud es de pronóstico reservado. La Policía Metropolitana de Bucaramanga confirmó que Suáres Díaz está siendo intervenido quirúrgicamente por una herida que hizo mella en sus pulmones.
